Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Bandera de Rendición


Ven, derrótame a diestra y siniestra,
quiébrame los huesos,
explótame las venas.
Dame un día de gloria
luego estrella mi avión,
conviérteme en oro
y luego oxidáme en nada.
Hazme sentir inmortal
y después mátame.
Ilusióname día con día,
haz que eleve la bandera de rendición
y finalmente,
cuando todo parezca nuevo,
perpetuo, fácil, reconciliable,
cuando parezca sublime,
etéreo, alcanforado
y nebuloso...
destrúyeme. 

6 comentarios:

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