Eres el bosquejo de la estrofa de la risa,
los amargos silencios y las palabras infinitas,
la lectura apresurada de una carta, y el sueño que se abisma.
Eres una lágrima salada saltarina de la brisa,
una risa sardónica y desganada, un pan duro cada día,
un debate incontenible de desdichas, un surco en mi alma.
Eres el molesto ruido entre el silencio y las miradas,
una leve malhadada carcajada de aquella villanía,
un pasillo infinito de la muerte, el primer paso hacia la nada.
Pareces la indecisión de todos los días y el alza de cruzadas,
eres un misterio sin enigma y eres mentiras disfrazadas,
pero nunca mientes así como así, hasta en eso siempre ganas..
Eres esos ojos que de rojo me analizan, se vierten sin parada,
eres tan absurdo como la ironía en una camiseta del ¨Che¨ Guevara,
cualquier burla de la sociología, mi problema de psicología.
Eres la impresión marcada solo por la fuerza, una boca abotonada,
un rechazo en la tristeza, una caricia al rostro como navaja,
un beso de los que se roban, y después de eso, nada.
Me gusta especialmente el final de este poema. Después de la minuciosa enumeración de ¿cualidades? y ¿defectos?. Llegas a la definición exacta y contundente, como un resumen, como un "¿para qué seguir hablando?".
ResponderEliminarTambién me gustan los tres primeros versos, tiene mucha musicalidad y unas imagenes muy bonitas
Gracias manolo Benages por leerme, saludos.
ResponderEliminarTPR. (: