En tu paréntesis mis besos

En tu paréntesis quisiera colocar mis besos,

dejar el cielo atrás, acariciar la noche de tu pelo;

despistar tus huellas y maravillas, anclar tu cuerpo

a mi solitario cuerpo. Quisiera gritar tus sílabas inciertas

por cada minuto en que se escaparon mis anhelos.

Quisiera alejar de ti todas y cada una de tus tristezas,

quitarle con palabras la sal al corazón que llevas por mar muerto,

rozar lo atrevido de tus piernas escurridizas,

tocar tus mejillas y sentir que vivo de nuevo.

Si pudiera quitarte algo de encima, si pudiera, 

serían esos valores tan confusos de tiempo,

los principios dentro de mis copas vacías,

los puntos suspensivos que son unos intrusos

robándose esperanzas, robándome la vida.

Quiero tener los hilos de tu encierro que recogen tus pedazos,

reunirlos, y quemarlos exhumándote a la dicha,

elevarte y hacer desaparecer entre cenizas ese llanto

y en tu paréntesis quisiera sembrar mis dulces labios,

unos besos que te lluevan como agua fresca,

que te renueve la alegría, tuya y mía,

cada vez que yo te grite que ¡Te amo!.