Destinatario
Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.
domingo, 30 de enero de 2011
Anemia
No me puedo alimentar
Si de morir a negarme
Ya no puedes regañarme
Por no memorizar
Olvidé la pastilla
Creí que no afectaría
Y por desgracia para mí
En tus brazos fallecí
No supe cuando vino
Todo fue tan repentino
Un minuto estaba
Otro no me encontraba
Creo que me mareé
No supe bien porque
Todo en mí se nublo
Todo se oscureció
¿Acaso me llamabas?
¿Por mi nombre clamabas?
¿Despertaba y moría?
Que angustia vida mía
Intentaste cómo pudiste
Pues de mí no supiste
Que mi mal está en la sangre
Que conlleva mi dulce carne
Llamabas más fuerte
Esta vez, fue con suerte
Desperté del síncope
De este horrible síndrome
Te pedí que me sentaras
Y que a nadie llamaras
No quería que supieran
Nada de mis problemas
Tomé el alimento
Que sostenía de momento
Pero lo sentí pesado
Hasta que ayudo tu mano
Iba y venía no sé cuando
Todo se iba derrumbando
Lamento el susto que te di
No tenía porque irme así
Mucho me preguntaste
Y creo que te enojaste
Cuando no podía responderte
Pues mi regreso era reciente
¿Cuál es tu color favorito?
Insistente era tu capricho
¿Dónde estás?
No entendía en realidad
La luz brillaba bastante
Como me fui era inquietante
Me pedías que me quedará
Y me resistía no quería que pasará
En mi abdomen moría de hambre
Era la falta de hierro en la sangre
Me fui y desperté a tu lado
Gracias por tenderme tu mano.
En verdad lo lamento...
Lo que contigo no distingo
A estos días, todo tan distinto,
indistinguibles tintes con que pinto,
y me río, y me sonrío de llorar,
sabiendo que tanto te puedo amar.
Más allá de la atrevida mirada,
de la vida obtenida y cambiada,
me detengo mucho a observar,
lo que hacen tus ojos al hablar.
Y si con tu verdad me asombro
de mí reconstruyendo cada escombro,
¿cómo esto puede ser real?
¿cuándo me pudiste conquistar?
Si tengo que correr, me echo andar,
esperando que me puedas alcanzar
para abrazarme fuerte y no soltarme,
de sentirme inerte a materia viviente.
Como escribas los días, las horas que me das
con tus dedos que me gritan bésame ya,
y te niego uno o todos para desesperarte
sabiendo que tus labios podrían atacarme.
Se llega la mañana, todo es un murmullo,
el murmullo ajeno de un mundo al que huyo
para refugiarme en tus brazos
y si puedo hasta en tus labios.
Porque con tu rostro descubro alegrías,
con el encanto de tus melodías,
que con ellas no necesitas hablar,
en nuestro lenguaje te invito a callar.
Pesan sobre mí los minutos que no estás,
si algo te preocupa, me preocupo más,
por eso me preguntaré siempre
¿por qué contigo no existe diciembre?
Empiezo a recordar lo que siento
con cada cariño tuyo me recupero.
No necesito más medicina, más doctor,
todo me alivia, me alivia tu amor...
miércoles, 26 de enero de 2011
Recorriendo...
Súbitos momentos nos sumergen en arenas
que solo comprendemos los viajeros de Atenas
rompiendo caricias de desnudos cuadros
socavando vistas y acariciando manos
Con el áspero de tus dedos recorre cada vena
mi vena romántica, mi vena pasarela
como cuando algo delicado surge del toque
de tus dedos que recorren y hacen que choque
Así surge la desesperación de estar juntos
cuerpo a cuerpo, gota a gota nos sumergimos
disfrutando lo que pocos pero todos hacemos
haciendo de las ideas deseos y sueños cumplidos
Sentir el desglose de tus manos en mi cálido pecho
haciéndote presa de mis bromas y mis aquejos
mientras que con la ternura podemos querernos
con la mente creamos los dobles sentidos
Como si pudiese saber lo que sucede conmigo
como si pudieras decirme que sucede contigo
para interpretar sensaciones y suspiros
como para recrear ilusiones y sacar motivos
Yo solo sé que de felicidad y tú, no distingo nada
que de amor y consideración explicarte no puedo
¿cómo le haces para existir tu mi amor y consuelo?
martes, 25 de enero de 2011
Sobre el vidrio con que se vé
Hoy quiero hablarles de un tema que por casualidad y ahora a próposito quiero exponer en este espacio, y es sobre el cristal con que se mira. Muchos conocerán cierto espacio muy famoso al menos aquí en México y reconocido por la necesidad obsesiva de nosotras a estar delgadas, Mis amigas Ana y Mia, unas princesas en su totalidad opino, y sin ir más allá de exponer lo que pienso de ellas, eso no me importa y para allá no voy, pero estuve leyéndolas y pues me sorprenden, tal vez y hasta las apoyo en su carrera por estar delgadas hasta conseguir que en las tiendas se maneje la talla ¡-5!, se preguntarán ¿por qué rayos yo apoyaría eso?; y aclaro con todo gusto, no apoyo lo que hacen, apoyo lo que exponen, apoyo que ellas digan, publiquen, y den temas sobre como estar delgada con medicamentos, estando en ayunas y demás de esas cosas porque tan solo de leerlas jamás se me antojaría llegar a los límites que ellas llegan, las apoyo porque el hecho de que ellas digan todo lo que les ocurre en un cuerpo como el de ellas me inspira a no ser como ellas y creo que esta bien que tengan su espacio por aquí en el mundo blogger, no me gustaría que las bloquearán porque son el perfecto ejemplo a NO seguir; una amiga y colega mía en cierta ocasión entró y tan solo para bromear un poco con ellas pues les dijo que las invitaba a comer una pizza, estallé en risa sobre pensar en la reacción de ambas.
Yo no sé realmente como piensa la mente de un hombre y no creó acercarme a averiguarlo y en ocasiones ni siquiera deseo saberlo :).
Encontre singulares comentarios de hombres sobre lo que pensaban al respecto de las mujeres obsesionadas con su figura, me gustaron mucho, los comentarios posteriores en la entrada pues no tanto...
Pero resultan muy interesantes para mí, ¿Qué opinan?
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1) Nos importa un carajo cuanto pesan. Es fascinante TOCAR, ABRAZAR Y ACARICIAR el cuerpo de una mujer. PESARLA, no nos produce ningún efecto.
2) No tenemos la menor idea de lo que es un talle. Nuestra evaluación es VISUAL.
Es decir, si tiene forma de guitarra, está buena. No nos importa cuanto mide en centímetros.
Es una cuestión de proporción, no de medida.
3) El prototipo IDEAL del cuerpo de una mujer, ... son las modelos de almanaques de gomería.Curvilíneas, pulposas, femeninas... esa clase de cuerpo que de un solo golpe de vista uno identifica sin duda alguna y en una fracción de segundo: MUJER. Las flaquitas que desfilan en las pasarelas, siguen la tendencia diseñada por modistos, que dicho sea de paso, son TODOS PUTOS, y odian a las mujeres y compiten con ellas. Sus modas, son lisa y llanamente agresiones al cuerpo que odian.
4) No hay belleza más irresistible en la mujer que la FEMINIDAD Y LA DULZURA.
La elegancia y el buen trato, son equivalentes a mil Viagras.
5) El maquillaje se inventó para que las mujeres lo usen. Usenlo.
Para andar a cara lavada, estamos nosotros.
6) El pelo, cuanto más largo, mejor. Para andar con el pelo corto, estamos nosotros.
7) Las faldas se inventaron para que luzcan sus magníficas piernas.
¿Para qué carajo se las tapan con pantalones anchos? ¿Para que las confundan con nosotros?
8) Una lola es una lola, las caderas, son caderas y punto. Si la naturaleza les dio ese aspecto curvilíneo, es por algo y reitero: A NOSOTROS NOS GUSTAN ASI.Ocultar esas curvas, equivale a tener tu mejor sillón embalado en el sótano.
9) Es una ley de la naturaleza que todo aquel que se casa con una modelo flacucha , anoréxica, bulímica y nerviosa al poco tiempo se elige una amante pulposa, simpática, relajada y llena de salud.
10) Entendámoslo de una vez: traten de gustarnos A NOSOTROS, no a ustedes, porque nunca van a tener una referencia objetiva de cuan lindas son, de mujer a mujer. Ninguna mujer va a reconocer JAMÁS delante de un tipo que otra mujer está linda...de la misma manera que el capo de la Coca Cola, jamàs le dirá a un empleado que el capo de la Pepsi es mejor gerente que él y paga mejores sueldos.
11) Las jovencitas son lindas...pero las de 35 para arriba, SON EL VERDADERO PLATO FUERTE.
Por Karina Mazzocco, o Eva Longoria, somos capaces de cruzar el Atlántico a nado.
12) El cuerpo CAMBIA. Crece. No pueden pensar sin estar psicóticas, que les puede entrar el mismo vestido que cuando tenían 18 años. Además, una mujer de 35, que le entre la ropa de cuando tenía 18, o tiene problemas de desarrollo, o se está autodestruyendo.
13) Nos gustan las mujeres que saben manejar su vida con equilibrio y saben manejar su natural tendencia a la culpa. O sea: la que cuando hay que comer, come con ganas (la dieta, vendrá en septiembre, no antes) ; cuando hay que hacer dieta, hace dieta con ganas (no se sabotea ni sufre); cuando hay que tener intimidad de pareja, la tiene con ganas (los chicos están bien adonde están y no se van a morir por no ver a su madre una hora y media); cuando hay que comprar algo que le gusta, lo compra (no piensa en que le está quitando algo a sus hijos, sino que sabe que ella lo vale y por eso lo adquiere); cuando hay que ahorrar, ahorra (y no sufre pensando en lo que se priva, porque lo hace por algo).
14) Algunas líneas en la cara, algunos puntos de sutura en el vientre, algunas marcas de estrías, NO LES QUITAN SU BELLEZA. Son heridas de guerra, testimonios de que han hecho algo con sus vidas, no han estado años al pedo en formol ni en un spa. Han VIVIDO.
El cuerpo de la mujer es la prueba de que Dios existe. Es el sagrado recinto donde nos gestaron a todos los hombres, donde nos alimentaron, nos acunaron y que nosotros sin querer, arruinamos llenándolas de estrías, de cesáreas y demás cosas que tuvieron que ocurrir para que estemos vivos. Cuídenlo. Cuídense. Quiéranse
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Un comentario entre los muchos que se generan de este sitio dijo al respecto:
seguro qe las curvas son lomejoor? si fueraa asii las gorditas tendrian novioo y lo tieneen? NOOO!! no seas ilogicoo;) y obio tenesmoq e gustarnos nosotras y qerernos nostraas.. y paraa qeerernos debemos de estas delgadaas.. ES MAS QE OBIOO!! ayy me cansaa lidiar con hombres asi.. qe diceen qe no importa el pesoo peroo cunadoo ven a gordas diceen PASOO!! bay y esperoo qe alguien me de consejos..
Saben bueno no es como si la anorexia o la bulimia fueran cosas aparte o que se dieran solo entre jóvenes en su mayoría o que sea porque una persona se transtorna, que es la palabra correcta, son transtornos y transtornos pues todos los tenemos, si no que es parte de todos nosotros alguna vez, por ejemplo, la primer imagen de arriba pues es deseo de todos y digo tanto hombres como mujeres, las mujeres por envidia y los hombres por deseo, y pues no lo vamos a negar ¿quién no quisiera lucir un cuerpo bien distribuido y esbelto? el caso es... ¿cuando es un cuerpo bello, bien distribuido y esbelto? la respuesta es... No hay límite, porque el margen siempre se moverá más y más allá hasta lograr una condición en que seamos perfectas, seamos bonitas y estemos seguras de como nos vemos, la realidad es algo un poco distinto, no existe la perfección ni el límite para considerar que nos vemos bien por que creemos que todo lo podemos mejorar.
¨'¡Ay! quisiera tener un trasero menos grande, unas pompis más arriba, quisiera no tener esta lonjita, quisiera tener la cintura de ella, mi cara es redonda, mis piernas muy gordas, mis brazos cuelgan¨ y así de la lista de infinidad de cosas que quisiéramos cambiar. Pero pues ¿qué se entiende por verse bonito y ser perfecto? Deberíamos agregar que las mujeres no son las únicas en sentirse insatisfechas con su cuerpo, los hombres de ¨estos tiempos¨ también se fijan en el aspecto de su propio cuerpo y sin necesidad de tener otra orientación sexual.
Todas estas ideas que tenemos siempre cuando pensamos en mujer, lo primero que imagina un hombre muy por encima de su mujer ideal, es una mujer esbelta y claro yo sé que hay hombres que creen que eso no es cierto, pero no me refiero a que piensen de verdad así ellos, si no que la misma sociedad, la televisión, revistas, artistas, modelos y todo aspecto que rodeó nuestra vida nos enmarco que una mujer era así de sexy, hasta la misma Barbie con su cintura bien formada era nuestro juguete predilecto y ¿por qué no mencionarlo también? Hasta las muñecas inflables son delgadas XD. No es culpa del todo nuestra es solo que todos estos estereotipos son la base de lo que consideramos estéticamente hermoso tanto de hombres como mujeres, yo sé por ejemplo que a los hombres pues también les surge este modelo, ¿a poco no?, imaginate un hombre, ¿Cómo lo ves?, claro lo ves delgado, musculoso, elegante, con buena forma el sujeto ¿verdad? y como dicen mis amigas, con bonitos... Ojos :) Pues sí tenemos que admitir son ideas PREFORMADAS de lo que se considera sexy.
Ana y Mia como serían ellas una figura popular de la flaquez, pues no hay porque hacerselas de pleito, a ellas no les importa y nunca les importará lo que pase con sus vidas o cuanto tengan que batallar para conseguir lo que quieren, un cuerpo ¨HERMOSO¨
Considero que hay tres reglas fundamentales de la felicidad, la confianza y la belleza:
1.- Compartir
2.- Disfrutar
3.- Sin comparar
1.- COMPARTIR: han notado la frase que dice ¿amar es compartir? suena a una canción de Maná. La felicidad se encuentra, como alguna vez un docente de Bioquímica nos dijo, en compartir, ¿acaso no nos sentimos mejor cuando compartimos que ganamos algo, que sacamos 10, que gano nuestro equipo? Son alegrias que se comparten y esas experiencias que compartirmos nos hacen ser felices, lo mismo sucede con cualquier otra cosa, compartir tu alimento, compartir algún lapiz en el examen, compartir respuestas :9, y hasta las penas, nos sentimos mejor despues de hablar con nuestro confidente y COMPARTIRLE lo que sucede dentro de nuestras vidas.
2.- DISFRUTAR: parece una teoría hedonista, pero no quiero enfatizar así este punto, cuando hablo de disfrutar, hablo de hacerlo con cada sensación, si te gusta abrazar lo haces seguido, si te gusta el sabor del chocolate lo pruebas, si te gusta como se ve el cielo puedes pasarte horas mirándolo, hablo de disfrutar con cada sensación, porque no sabemos realmente cuanto valen esas sensaciones, para un ciego imaginarse el cielo es algo prácticamente díficil y el resultado obtenido es diferente de nosotros que podemos estar leyendo por aquí, yo sé de personas que nunca en su vida han comido chocolate ¿por qué?, porque por desgracia son alergicas al chocolate, incluso hasta lo más dulce un beso, ¿A poco no lo saboreamos?, ¡verdad que sí!, ¿alguno ha olido el alcohol, un buen vino y su bouquet? Especialmente aquí en México el olor de una tortilla de maíz recien hecha se podría comparar con un rico gourmet francés, porque extraordinariamente la comida mexicana tiene sabores exitantes al paladar, cuando nos enchilamos es una sensación única, ¿Qué tal las sensaciones?, una caricia, el roce de un beso, un abrazo reconfortador, somo humanos y nos agrada el CONTACTO HUMANO, entre otras cosas que a nuestra edad considero ya se pueden disfrutar, ¿grupo favorito?, si la musa más grande de todas la ¡MÚSICA!, se ha comprobado que el cerebro experimenta placer cuando escucha alguna melodía, hasta solemos llenarnos de emociones diversas.
3.- SIN COMPARACIONES: El hecho de compararnos nos denigra, yo se que no seré a lo mejor más inteligente que ¨chucho¨, ni tendré esos ojos verdes como ¨pepita¨, se qué no tengo capacidades que otros sí, pero eso no significa que no tenga buenas capacidades para algo, he el ejemplo aquí yo escribo por aquí lo que se me ocurra de momento, tal vez no es la literatura de Shakespeare o Ruben Darío, pero me siento bien de hacerlo solo porque sí sin presionarme por los comentarios o críticas que pueda recibir, mi intención no es ser perfecta, si no hacer solo lo que me gusta. Evita a toda costa las comparaciones, porque te impide ver las propias virtudes. Tengo un amigo que es un valemadrista total y piensa que no tiene talento ni habilidad alguna, no toca nada, no anda en nada, escribe pero no se considera bueno, y tampoco es que sea bueno en algún deporte, pero yo sé muy bien que su mejor virtud es ¡decir las cosas como son!, no cualquiera tiene la capacidad de hablar tan directa y sinceramente y yo le aprecio por eso.
Cada quién tiene su manera de ser perfecto tal y como es.
Retomando un poco el tema, yo creo que puedo hablar un poco por el lado por el que pensamos las mujeres al respecto de ser delgadas, si me llego a equivocar pues... XD que mal ¿no?
Las mujeres tenemos necesidades estrictamente básicas con respecto a lo que pensamos de nuestro cuerpo externamente o hemos llegado a pensar alguna vez
- Nos gusta cuando sabemos que atraemos a los hombres
- Nos interesa que nuestra ropa nos quede bien, especialmente el día de graduación.
- Nos gusta sentir que atraemos la atención por vernos bien
Yo alguna vez y todavía a veces puedo llegar a pensar así y llego a bromear con ello incluso, porque la verdad este delgada o gorda tengo cualidades más allá de lo que pueda decirles mi cuerpo o mi forma de ser, materia e idea para mí van de la mano pero aparte de mí.
Mujeres y Hombres concentrados en lucir un cuerpo resplandeciente como el de los anuncios para bajar de peso, son mujeres y hombres inalcanzables y digo inalcanzables porque cada cuerpo es diferente y esta proporcionado diferentemente, el resulta es = NADIE puede llegar a ser como ellos, a menos que tengan el ADN, el metabolismo y la forma de vida de ellos, lo que creo es imposible. Pero esa es la obsesión, la siguiente imagen, acaso ¿creen que es sexy?, me gustaría saber de alguien que así lo crea, sería un acontecimiento que me sorprendería, a menos claro que se trate de eso porque le guste la osteología y el tejido plano simple :D (es broma histológica) pero en fín.
No se ustedes pero para mí es como tener poco material para estudiar a la hora de ir al anfiteatro, todas nos hemos llegado a sentir así porque en menor o mayor grado nos importa como nos vemos, yo conosco de hombres que corren 10 km y van al gym por dos horas y cuentan las calorías que consumen y aún asi no se sienten agusto consigo mismos, se de compañeras que se van sin desayunar, no comen y llegan y no cenan, pienso que todo eso es ser algo masoquista, les gusta sufrir. Yo por las necesidades alimenticias, porque me gusta, y por el estilo de vida que llevo, pues comer para mí es un placer equivalente a ganar Dinero o a salir a Bailar, es algo que disfruto cuando tengo tiempo, porque a veces el estudio me aleja de lo que me gusta, pero como y pues me siento hasta más feliz porque comí, no dudo que haya personas fuera del entorno que conosco que darían todo por comer. Por eso creo que estar delgada es un capricho inutil.
Se también por experiencia y hasta comprobadisímo lo tenemos geneticamente en nuestro desarrollo, que una mujer con curvas es mejor que un palo en ropa elegante, la grasa normal corporal esta diseñada para ir a los lugares que debe porque esa grasa se acomoda para decir ¨ESTOY AQUÍ PORQUE ASÍ TE VES SEXY¨, por esa grasita tenemos los caracteres secundarios que nos indican que estamos en la adolescencia, que crecimos.
Debo comentarles a ti lector y a todo el que me ha conocido a lo largo de mi tramo vital que también he sido una persona con pensamientos tan comunes como el del tema que trato aquí, la anorexia y la bulimia, tambien me he llegado a preocupar por verme bien, por conseguir cierta talla, me he quejado de mi misma cuando un pantalón se resiste a cerrar, he hecho ejercicio continuo por tres horas hasta que mi cuerpo y mi corazón sentían salir volando fuera del tórax, lo sé tambien he comido muy pocoy eso fue en aquel tiempo que viví el trauma psicologico de todos, la adolescencia y la aceptación social, sn embargo jamás llegue a extremos siempre disfrute comer de lo que quisiera, y me siento agusto con lo que tengo.
Llegue a sentirme muy segura de mi misma porque me sentía ¨correctamente flaca¨, pero el caso es que las personas nunca se fijaron tanto en eso, hay quienes me querían porque los escuchaba, porque sabía que decirles, porque era una buena persona, una gran amiga, porque era una novia hermosa, que mis labios, que mis ojos, que mi pelo, que mi forma de hablar y etc :9, lo que quiero enfatizar es que lo que obtuve por preocuparme de mi talla y peso fue NADA, a nadie le importaba porque consideraban más importante mi inteligencia, mi amistad y mi forma de ser y expresarme, y pues lo que uno piensa es, ¨No era necesario que yo me esforzara por ser así porque tenía mis propios meritos para valerme ante todos y ser como soy siendo querida¨ Esta seguridad que obtenemos de vernos bien es tan falsa.
Dice una frase por ahí:
THE BEAUTY IS IN THE EYE OF THE BEHOLDER (beholder se entiende como ¨la persona que mira¨) La frase es cierta para mí, pero incorrecta desde el punto de vista en que debería estar en nosotros ese cristal para ver lo que valemos, lo que tenemos y las cualidades que poseemos.
Yo solo sé que como lo que me gusta, vivo como yo he decidido vivir y no me quejo, siempre voy en busca de algo más para llenar este gran espacio interminable de neuronas, me divierto arreglandome si quiero, pintandome si quiero aunque a veces no me gusta por la sensación del maquillaje, y haciendo lo que me gusta.
Suele importarme lo que piensen los demás pero OJO no preocuparme por ello:9
No niego me siguen preocupando las mismas cosas de vez en cuando, cuando entra la duda y la inseguridad, pero tengo la idea muy firme de como soy y quien soy y hasta ahora me agrada.
NOTA IMPORTANTE DEL AUTOR: Este material puede resultar ofensivo para la ideología de algunas personas, no es mi intención, es un espacio libre y me identifico con decir lo que pienso, este bien o mal, no se permiten comentarios ofensivos o de carácter soez. Espero les haya gustado y son invitados a dejar sus comentarios, saber que piensan de esto y que les pareció la idea ;-), sus comentarios son fuente rica de este blog, bienvenidos.
NOTA AL LECTOR: En estos días me ha sido imposible publicar con la regularidad normal que lo hacía, pero no olvido esta parte de mí, trataré de escribirles lo más a menudo posible, comentarios, quejas y sugerencias se pueden hacer sin ningun problema comentando como Anónimo o con cuenta Gmail o a mi correo lavagabundanocturna@hotmail.com
martes, 11 de enero de 2011
Los celos en la oscuridad
Hasta ahora todo lo que había creído imposible me resulta refutable, todo inicio cuando conocí a la bella Ana, era una mujer sencilla, hermosa e inteligente, o así las vemos a todas cuando se cae enamorado, pero ella era mi Ana; el tiempo juntos al principio había sido grandioso, le gustaban mis abrazos y cuando la besaba, ella se sentía protegida, yo era un hombre de complexión robusta pero sin perder la forma, y ella, ¡Oh ella!, era una figurilla delgada y sensual, desde sus muslos que solía acariciar, recorriendo su hermosa y bien curveada cintura, subiendo por su hermoso pecho, un pecho tan cariñoso que siempre me recibió, y para rematar, unos labios carnosos que a lo único que siempre me había obligado era a besarlos, morderlos y atacarlos, era un placer insoportable verlos.
Un día todo cambió, ella me había esperado sentada fuera de la biblioteca, comía una manzana, pero ella sabía perfectamente que me volvía loco solo mirarla ahí seria y sencilla, me acerque por detrás y la abrase y bese como acostumbraba al saludarla, pero ella en un acto de ofensa retiro con velocidad mis brazos y dio una expresión de asco a mis besos.
-Sé que me has engañado y no quiero verte más, se termino todo, ¿entiendes? ¡Adiós! – Fue lo último que exclamo.
- Me fui consternado, había perdido a mi amada Ana.
Pasaron unas semanas en que ella y yo no nos dirigíamos la palabra, ni siquiera cuando yo insistía en sostenerle la mirada ella con gran rabia la esquivaba, no entendía muy bien porqué ella insistía en que la engañaba, jamás me atrevería a sustituir lo más bello que tenía con ella, ella simplemente era mi todo y ahora estaba herida y ofendida.
Una noche sentí una brisa fría, luego unas manos deslizándose por mis piernas, así hasta sentir un peso completo sobre mi cuerpo, creí que sería Ana, compartíamos el departamento así que posiblemente ella hubiese guardado la llave y vuelto, tal vez se enteró de la verdad que yo nunca la engañaría y quería compensar el conflicto provocado; empecé sosteniendo su cintura mientras la besaba, deslicé mis manos hacia su cadera, luego a sus muslos, aunque estaba oscuro, era sin duda mi Ana, sentí su pecho sobre el mío, pero algo extraño sucedía, no la sentía respirar, tampoco podía sentir su agitación o sus latidos, eso me empezó a extrañar, pero dejé de pensar en eso, y seguí en lo ¨mío¨, aquella noche me sentí plenamente feliz; después justo al día siguiente, la vi caminar muy a prisa, creo, rumbo a una de sus clases, la detuve unos minutos para abrazarla y besarla de nuevo, pero leyó mis intenciones y me dio una bofetada.
Me sentí ofuscado nuevamente ¨¡¿bah que traerá?!¨, en todo el día estuve muy contrariado y distraído, en la noche nuevamente escuché la puerta, típico de una bisagra oxidada que nunca aceité, luego el mismo leve vientecillo y el deslizar de unas manos delicadas, ligeras y suaves, pero esta vez no me dejaría llevar, sostuve su muñeca para que no saliera corriendo y me aproximé a encender la luz, un terror impasible surgió de tal manera que ni siquiera pude gritar, tan solo me quede pasmado y blanco de la sorpresa, el aire dejo de entrar a mis pulmones, hasta que poco a poco reaccione. Una sombra con la forma exacta de mi Ana estaba sobre mí en posición para hacer el amor conmigo, era repugnante por su naturaleza, era tan fuera de lo normal que todo en ese momento chocó en mi cerebro, la sacudí y lancé hacia una de las paredes y corriendo como estaba, semidesnudo, y toque a la puerta del viejo apartamento de Ana, nadie escuchaba a eso de las 3 a.m. pero insistí con el timbre y tocando casi a golpes la puerta, finalmente abrieron.
- Estás loco, son las tres, ¿qué haces aquí?
- ¡Ana, Ana, tu sombra… no es que… créeme tu sombra!
- Estas ebrio o drogado, vete por favor – Y cerró la puerta en mi rostro.
Me fui titubeando, no sabía qué hacer, regresé a mi departamento, y aún estaba esa sombra, traté de calmarme pero seguía trémulo de la impresión, tomé asiento y ella yacía sentada en la esquina cerca de mi cama.
- ¿Qué haces aquí?... ¡Cómo!… es que… ¿Cómo?
- Yo te amo, nunca hablé y nunca te lo dije, pero siempre te he amado, a pesar de que sentía muchos celos cuando besabas a Ana y estabas con ella, pero yo soporté, todo para estar a tu lado ahora, yo misma hice que ahora estemos juntos por siempre, yo mande esos mensajes para que los leyera Ana en tu celular y creyera que tú estabas con alguien más y funcionó. Ahora ella ya no te habla y no quiere saber de ti, así podemos estar juntos y tranquilos amor, ¿lo entiendes?
- No, no lo entiendo, sal por favor.
- Sé que me amas y me deseas me lo has dicho mientras hemos estado juntos estos días.
- Vete por favor.
- Nos vemos mañana.
- ¡Maldita sombra, maldita seas, la mataste, bruja, espectro, maldita oscuridad de celos!
Tomé lo que parecía su cuello, y lo estrujé con todas mis fuerzas mi odio empezaba a disiparse, solo sentía que faltaba más y más el aire, finalmente todo se escureció. Al día siguiente desperté, pero yo no era yo, no era mi cuerpo, no estaba en él, lo que es más, había muerto por mi propia mano, yo era esa sombra, la sombra de celos, una oscuridad que asesino a mi Ana.
lunes, 10 de enero de 2011
CAPITULO 8.- La verdad de los sucesos
- ¿Quién era Darío Amador?
- Mi prometido.
- Continúe.
- El estaba soñando, podía adivinarlo por el movimiento de sus parpados las imágenes que pasaban en sus sueños, estaba cálido, feliz y despreocupado, el sol entraba de lleno por la ventana de nuestra habitación, y ya era hora de marcharme a trabajar; camine muy alegre y simple de pasar por las calles hasta el primer hospital donde trabajé.
- Vitoroueux.
- Si, parecía un día de trabajo común con las mismas personas que siempre saludaba cada día. Luego todo cambio y termine en una celda siendo torturada.
- Tenemos datos concretos de su encierro y el tiempo que duró ahí además del trato que le dieron, ¿cómo llego ahí desde Montpellier hasta Antofagasta en Chile?
Salía de una cirugía de 10 horas rumbo a mi casa, estaba muy oscuro – Expresé con amarga ironía – Lo último que sentí en medio de la noche es que me forzaron a entrar en un coche, creí que me extorsionarían o secuestrarían pero, ¿a quién llamarían? No conocía a nadie con sumas grandes, ni siquiera Darío, y yo apenas empezaba. Me vendaron los ojos y a partir de ahí, solo tuve una noción inexacta de tiempo. Cuando baje del carro tuve que caminar entre lodo y lluvia, finalmente me hicieron cruzar una puerta y entré hasta una amplia habitación después de subir 50 escalones de lo que parecía un viejo edificio o una construcción inacabada. Estuve sentada por horas, junto con otras 9 personas, nadie se conocía y nadie parecía animarse a hablar, el único sonido audible era el del viento golpeando los vitrales del edificio; la lluvia había parado, sin embargo el viento era constante, cada ráfaga parecía querer derribar los muros. Finalmente la puerta se abrió, era roja y de roble; nos invitaron a pasar. Un hombre uniformado con muchas condecoraciones estaba frente a un podio, nos veía con gran interés, todas las salidas eran custodiadas por militares, pasaron unos minutos donde se sentía la incertidumbre y la tensión, hasta que ese alto hombre se acerco al micrófono y comenzó a hablar. ¨Están aquí porque yo los he mandado llamar, soy Ferdinand Monk , General de las Fuerzas Armadas de Alemania, Iniciador y colaborador en la guerra Biológica contra la ASGAL (Asociación de seguridad Gubernamental en América Latina), en los próximos días iniciaremos el lanzamiento de un misil con detonación infectiva, nuestro virus, una rara sepa encontrada recientemente es la base para acabar contra toda Sudamérica, mi rango y mi influencia dentro de este y cualquier lugar me permiten meter una bala en el cráneo de cualquiera de ustedes si acaso alguno me hiciera perder el tiempo o fuera un obstrucción para nuestros objetivos, así que más vale que no me hagan gastar ni una sola bala, puesto que nunca he fallado en mi vida, no habrá segunda oportunidad¨- Tomé tiempo para pensar en lo que me había advertido Messager, él de alguna manera sabía lo de los asesinatos cometidos, luego continúe.
- ¡ha!-rió de manera burlesca- ay Ferdinand ¿de verdad crees que estos doctorcitos harán maravillas por ti, por crear una cura? ¿Para qué?, no piensas salvar a nadie que no sea a tus soldados o a ti mismo, y en todo caso deberían estar ambos muertos.
- Efectivamente Ammineth, efectivamente es solo para eso, además de que podríamos hacer dinero con las naciones, ¿podrías siquiera dudar que alguien no quisiera la cura para su nación?
- ¿Ferdinand cuanto tiempo les das?- incitó retándolo a él frente a su escuadra que nos vigilaba, todos quisimos callarla, porque estaba de por medio nuestra habilidad, nuestra velocidad y nuestras vidas para tratar con esto.
- Les doy tres meses, tres meses para encontrar una cura, de lo contrario por cada día que pase matare a uno de ustedes y será reemplazado por otro.
Indico que nos sacaran pero antes de salir, una de las mujeres de atrás se detuvo en seco y se volteo de lleno dando su cara al rostro del sinvergüenza.
- No pretendo obedecerte, no pretendo hacer lo que me pides, y más que nada, no pretendo vivir para ayudarte a negociar con las vidas mediante amenazas y dinero.
- Bien, parece que ya tenemos nuestra primera huelguista, vamos soldado es hora de que demuestre su lealtad.
- Señor.
- Dispárele.
- Si señor – Y sin miramientos un tiro cruzo la sala y los sesos de la mujer, que inmediatamente cayó al suelo, originaron un charco de sangre de su cabeza. Muchos salimos con la bata moteada en sangre, luego nos condujeron por unos pasillos hasta salir a la plaza central, una mujer que después conocería como Daysi no dejaba de temblar, le pedí que se tranquilizara. Nos hicieron subir a un avión privado y viajamos desde las orillas de Montpellier hasta Antofagasta en una Abadía abandonada.
Una vez en la abadía, un hombre se acerco a nosotros, parecía alguien muy diferente de estas personas, su mirada decía algo muy diferente. Portaba un chaleco, una camisa blanca y unos pantalones negros también, su rostro era recto pero tenía una mirada tan melancólica y aunque se veía de más edad en realidad tenía 29 años.
- Mi nombre es René Ramos Olivar, soy periodista, y al igual que ustedes estoy aquí bajo condiciones, tal vez menos estrictas pero estoy aquí redactando y como saben solo me dedico a escribir porque todo ser humano despreciable o virtuoso es egocéntrico; naturalmente aquí no se dicen los verdaderos nombres, opten por cambiar el suyo de ahora en adelante, así como yo, sí logran salir de aquí y lo dudo, pueden encontrar mi columna bajo el nombre de Mario Esquidiez, en el Tiempo de España, mando mis notas y llegan allá naturalmente revisadas. Yo les mostrare donde trabajaran y las locaciones de sus áreas de trabajo. Nunca rompan las reglas que les mandaran escritas deben memorizarlas tan cual, de lo contrario su vida aquí valdrá menos que la de una hierba. Naturalmente empezaran por instalarse y en la noche se presentaran en la plaza Mayor para que les otorguen sus protocolos de trabajo. Cada uno de ustedes fue traído aquí por sus habilidades, intelecto y rapidez, más que nada rapidez, fueron estudiados con anterioridad durante un mes; así pues tenemos entre ustedes a Genetistas, Bioquímicos, Virólogos, Médicos, Especialistas de variada clase enfocados con la Epidemiologia y ramas asociadas útiles para la experimentación, por desgracia nuestra Epidemióloga acaba de cometer una tontería, será reemplazada mañana por él que le sigue.
- ¿Por qué no da aviso a alguien?, ¿Quien va a saber que estamos aquí? – Mencionó una mujer que hasta ahora había permanecido pasible.
- Querida absolutamente nadie – Le respondió, la identificaría después como Bioquímica, por su placa en la bata.
Finalmente nos llevo a cada uno mostrándonos nuestros laboratorios totalmente simulados en una zona semidestruida, arcaica cual Partenón, y tan solo protegida por hules que se alzaban como campiñas. Luego las habitaciones que ocuparíamos cada uno que en realidad parecían más celdas que habitaciones, y finalmente los calabozos que estaban bajando por una escalera estrecha y totalmente subterráneos. Al momento de llegar a los calabozos señalo la celda 3, no había nadie pero, pareció querer decir algo con eso, no menciono nada porque uno de los soldados nos seguía atrás, después simuladamente alzo su voz para que el soldado nos oyera también.
- Si por alguna razón no los asesinan, serán mandados a las celdas y torturados al cabo de unos días, lo que sería mejor decirles, es que los únicos que están aquí son personas que van a morir de alguna u otra manera, enemigos políticos, rehenes y cualquier persona que pudiese representar una amenaza al gobierno. Les recomiendo nunca hagan nada estúpido para ir a dar a estas celdas porque preferirán mejor la muerte.
Procedió a abandonarnos con el soldado quien ordeno fuéramos a nuestra habitaciones. Predominaba un mutismo que ya empezaba a molestarme, sin embargo no iba a mencionar nada frente al muchacho que nos vigilaba.
Entré a mi celda-habitación, solo para encontrar un camastro, una palangana con una toalla, y muros de piedra. Estuve observando miles de posibilidades para huir o para por lo menos avisar donde estaba pero no logre mucho, finalmente me dormí.
Al día siguiente un plomazo despertó a todos, y digo todos porque algunos gritos se escucharon a lo lejos, me dejaron salir, fui observando las personas que me acompañarían, más las que estaban cuidando y más las que trabajaban cultivando afuera. Baje los grandes escalones de mármol hasta llegar a las salas del simulado hospital. El soldado pego sus tobillos haciéndolos sonar y enseguida con voz atronadora tal cual, me dijo.
- Aquí atenderás a todos, ya sean de los nuestros o rehenes, tienes que informar cada cosa, cada palabra y cada padecimiento, si cree que alguien no se salvara, simplemente aplíquele una dosis de plomo de un revólver o si lo prefiere le daremos veneno.
- Veneno...
- Aquí tiene. Era broma, no le íbamos a dar un arma- Y se fue riendo.
Estuve familiarizándome con lo que tenía, llegaban algunos soldados quejándose de las heridas habituales, disparos, explosión de granadas, esquirlas diseminadas por el cuerpo, algunos mas con dolor de cabeza; un día llego una niña, ¡Una niña!, le habían disparado a una de las hijas de una rehén en el calabozo, la niña que había querido introducirse por abajo de los muros para estar con su mama, fue una tristeza, murió inmediatamente desangrada sin que siquiera pudiese salvarla. Creció en demasía mi ira, como iban a dispararle, solo quería a su madre. Pronto llamé al soldado que por ahora parecían decirle, el Tiro Bueno.
- ¿qué sucede doctora?- Lo regañaría pero en vano me escucharía.
- ¿Qué hago con los cuerpos?
- Los revisa primeramente, que no existan signos vitales y luego los pone dentro de estos conductos.
- ¿Hacia dónde llevan?
- No es necesario que lo sepa – Me enteré después que esos conductos iban hacia una fosa común que se incineraba cada mes.
Me quede en completo silencio, el aire podía escucharse a través de las ventilas aterradas, un soldado vigilando en la entrada del laboratorio y el sol de pleno día del mes caluroso de Agosto, esto para mí no tendría avance alguno; pasaron rápidamente dos meses y la tensión por la falta de tiempo ya hacia necesarios algunos avances por ese entonces el Epidemiólogo a cargo ya se había instalado; yo que había tenido algunos principios básicos y estudios conocía algo sobre armas biológicas; puesto que los años de investigación habían sido de mucha ayuda en la detección temprana de enfermedades y su cura aprendí de los virus que manipulaban durante mi estadio en el grupo científico del ejercito en Lenox eran utilizados en muchos métodos y técnicas de combinación genética, lamentablemente por nuestros privilegios utilizábamos soldados para las pruebas, que en su mayoría fueron desastres y pérdidas humanas, no es algo de lo que me pueda enorgullecer. Dado que poseían mis expedientes, creyeron que podría hacer alguna diferencia pero, en realidad mi función dentro del claustro solo era el de tratar heridos y enfermos, así es que me mando llamar el Dr. Leal de Carreón, un Virólogo experto que junto con los Doctores Grajeda y Beltrán, Bioquímica y Genetista respectivamente, aún no lograban aislar el gen que codificaba como Agente Biológico Patógeno. Me dirigí de mi consultorio a el Laboratorio, enseñe mi credencial y se me permitió el paso, cuando entré, tuve que desinfectarme y luego usar un traje especial para evitar a toda costa el contacto con el virus. Esa fue apenas la primera vez que establecía contacto verbal con ellos desde lo de Montpellier, nos miramos por unos segundos y luego el doctor Beltrán se dirigió a mí.
- Tenemos una sepa aislada del virus pero no logramos hacer que sus ARN viral cambié para darnos el gen mortal, no podemos fraccionar y cambiar a menos que se autodestruya, en todo caso si no creamos el virus, no podemos crear la cura, esta simple muestra traída no es suficiente para reproducirla, hable con el General y dígale que necesitamos más muestras.
A esas alturas ya tenía cierto contacto con el General Monk, me dirigí pronto a su cuartel.
- Solicito hablar con el General, dígale que es Lucille – En ese entonces usaba mi verdadero nombre y lo cambié después de escapar de ese lugar.
- Espere aquí – El soldado tardo unos minutos y después regresó para permitirme el paso.
- General, los científicos solicitan más muestras del virus.
- No les daré nada – Mencionó secamente sin siquiera voltear su asiento para verme.
- No harán la reproducción del virus si usted no les entrega más muestras y sin virus no hay antivirus, y sin antivirus, ¿Qué cree?, no hay dinero.
- ¿Quieren más del virus?, se los daré, a cambio de que usted concierte una cita conmigo – Giro su asiento y un feo escalofrió me recorrió.
- No saldré con usted y ciertamente estoy cansada de estar aquí – Salí de su cuartel y enseguida mando a sus soldados a seguirme. Lo siguiente que sucedió preferiría no decirlo, para el día siguiente los científicos tenían sus muestras. Unas muestras letales de acido ribonucleico bicantenario, con ello se me permitió más libertad y se me pidió la participación en la creación del antiviral que ustedes conocen como ATVRSS.
CAPITULO 7.- El interrogatorio
- Comes demasiado.
- Yo siempre tengo hambre y aquellos desgraciados pensaban debilitarme privándome de comida y agua, pero eso no es suficiente.
- Ya veo – Desvié mi mirada para observar todo a mi alrededor, no eran más de 10 hombres los que se encontraban en esta especie de base, todos lucían uniformes negros pero algunos portaban diferentes insignias.
- ¿Ves los hombres de las boinas negras y botas negras?
- Sí.
- Ellos son Las Águilas Negras, bueno aunque tienen órdenes muy diferentes se han unido a nosotros para preservarte a ti y a los que escaparon contigo, ellos pueden ser entrenados desde que son niños y aprender de sobrevivencia y ataque, ellos son de México y de todos los que están aquí ellos son la mayoría, y no lo negare son muy buenos incluso tan buenos como nosotros en la división francesa ¨Résistance française¨, es decir la resistencia francesa, y tan buenos como los guerreros asiáticos ¨ Fēng yǒngshì¨, mejor conocidos como los guerreros del viento.
- ¿Me vas a decir que sucede Messager?
- Cuando escapaste del General Ferdinand Monk junto con tus compañeros, inició una búsqueda exhaustiva y mortal por encontrarlos, al percatarse de que se habían llevado con ustedes el antiviral de la abadía, no quedo más para ellos que desplegar sus elementos por el mundo para encontrarlos, asesinarlos y llevarse con ellos la cura, si ellos obtenían el antivirus, podrían obtener grandes sumas de dinero al subastarla entre los gobiernos de los demás países consiguiendo incluso sumas extraordinarias, sin duda lograrían encarnizar guerras por obtener esa cura.
- Me salvaron a mí, pero ¿qué hay de mis colegas?
- El objetivo no era salvar sus vidas, tenemos órdenes de exterminarlos a ti y a los demás para que nadie esparciera la voz sobre nuestras organizaciones y los grupos enemigos, hasta ahora lo único que te salva es que tú tienes la cura, yo te sugeriría no separarte de ella – Que dijera eso me helo la sangre – Tus compañeros ya han sido encontrados y callados, pero no pienses mal ese no fue un trabajo hecho por nosotros si no por el mismo General Monk; nos enteramos de que tú tenías en tus manos el ATVRSS por tu compañera, la alcanzamos aún con vida después de que atacaran ellos, nos dijo que la cura la había enviado a una tal Luisa, no dudo que nuestros enemigos también lo sepan, ella murió unos minutos antes de llegar con nuestro medico, había sido perforada por balas, no se pudo hacer nada – No pude evitar lanzar un llanto ahogado por la que había sido mi amiga durante ese tiempo de encierro, Daysi había muerto a manos de esos malditos, me sentía frustrada por seguir atrapada en esto, me retire a mi tienda a descansar y calmarme.
Estuve dormida y largo rato, ignore los ruidos de las armas cargándose y el constante ajetreo de los soldados que para nada eran silenciosos, lo que necesitaba era el sueño. En la noche desperté por una sensación extraña y nada equivocada de que me observaban, al despertarme Messager se encontraba al pie de mi cama en bipedestación, vigilándome como las lechuzas en la noche con unos penetrantes y brillantes ojos negros.
- ¿Qué haces aquí?
- Te vigilo.
- ¿Por qué?, no creo que vaya lejos de aquí y a ¿donde iría si estoy amenazada?
- No te vigilo para que no escapes.
- ¿Entonces?
- Tienes la cura.
- Sigo sin entender que haces aquí parado frente a mi cama y mirándome con esos ojos brunos y encendidos.
- No tengo por qué decirte nada.
- Ah… pues sal de aquí – Se salió solo para pararse a la puerta
Tome mi suéter y salí hacia afuera esperando avanzar de esta situación, no me gustaba sentirme cautiva o custodiada por nadie desde mi claustro.
Tome asiento junto a Messager, después de que se hubiese retirado de mi puerta.
- Me pidieron informarte de que serás puesta a interrogación hace falta aclarar sucesos que ocurrieron durante tu claustro, al ser hasta ahora la única que sobrevivió es necesario que declares todo lo que haya pasado. Te conduciré con Conner, el es del servicio de inteligencia americana y se encargara de acompañarte en el interrogatorio.
Camine junto con él hasta que entramos en una habitación preparada, se acercó a mi oído y dijo.
- Ten cuidado con lo que dices.
No entendería el porqué de la advertencia hasta los sucesos que ocurrirían después.
- Tome asiento Doctora Luisa Renovato Cunillé, procederé a grabar y colocarle un polígrafo, el detector de mentiras; esté aparato inventado en 1938 por Keeler, miembro del departamento de policía de Berkeley, nos dirá si miente durante su entrevista; es de gran sensibilidad y precisión que registrará en un gráfico de forma continua las variables fisiológicas que se producen en su organismo mientras es estimulado psicológicamente mediante determinadas preguntas, los datos que usted arroje permitirán después de un análisis algorítmico evaluar si miente o no.
- Si, lo sé, el sistema nervioso autónomo no miente – Dije entre risas, que al parecer Conner no entendió, no sé si era porque él es así o en verdad no era la situación para reír.
- Efectivamente Doctora, Si una persona miente produce a través del sistema nervioso autónomo reacciones fisiológicas y emocionales espontaneas de intensidad variable que no puede controlar en un intervalo tan corto, son tales la presión sanguínea, el ritmo cardiaco y la respiración, todos ellos sufren algunas modificaciones. Para medirla, colocare estos sensores en las yemas de sus dedos; el solo hecho de enfrentarse a un detector de mentiras podría traicionar sus nervios Doctora, pero este especialista se encargará de determinar los resultados; perdone que hasta ahora me permita presentarme soy el Director General del Departamento de Seguridad Secreta y el General encargado de la división del servicio de inteligencia americana de la Resistencia Francesa, Matt Conner.
Después de colocar los sensores, un hombre con bata entró, era algo viejo pero se veía bastante imponente, yo estaba sentada al borde del escritorio, mientras el General Conner nos veía desde una esquina oscura.
- Señorita Renovato, soy Jonathan Wells, miembro de la división encargado de las salas de interrogatorios militares, empezare por ajustarme a sus señales para determinar las diferencias entre sus mentiras y la verdad – Presionó el botón de una grabadora de voz que transmitía a una consola que determinaría por una computadora especial los resultados de las tonalidades de mi voz al hablar – Señorita procederé a mostrarle una serie de cartas de esta baraja yo le preguntaré que carta es y usted me tendrá que decir siempre que es la sota de corazones ¿correcto?, empezaré.
Comenzó mostrando cada carta y a todas respondía lo mismo hasta que la carta salió y la señal cambio.
- Bien ya podemos empezar el interrogatorio. ¿Cuál es su nombre?
- Luisa Renovato Cunillé – Una señal roja se detecto en el monitor y el grafito de los gráficos se altero un poco pero lo suficiente para notar que mentía.
- ¿Está nerviosa?
- No.
- ¿Cuál es su nombre?
- Lucille Coss.
- Usted no conoció a su padre y solamente porta un nombre y el apellido de su madre ¿es correcto?
- Si.
- ¿Usted ejercía medicina en el Hospital San Vicente Alcázar?
- Si.
- Recibió hace unos días una ampolleta con el antiviral por parte de Daysi Ceresmy Guillen, una investigadora, ¿Cierto?
- Cierto
- Bien ahora Señorita Coss ahora proceda a describir los sucesos que ocurrieron el 13 de agosto del 2004 – Tomé un largo respiro para calmar mis nervios, recordar todo lo que sucedió aquel día hacia incluso que me sintiera más ansiosa que ante un procedimiento quirúrgico.
sábado, 8 de enero de 2011
Sobre los regresos al pasado...
El mundo esta cambiando en cada cierre de ojos, en cada suspiro escapado y los momentos escapan en cada detenimiento...Las risas se marchan sustituidas por la amargura de las nuevas cosas... vuelven con la simpatia de la compañia y nunca es igual...
Todo vuelve cuando cambia, todo vuelve, pero nunca es igual...
Los momentos que estrujan el corazón en el llanto ahogado duran muy poco y la felicidad se vuelve más sublime cuando el tiempo es más largo...
Sostener los momentos nos hacen querer olvidar... no hay adiós, pero si un jamás...
Las cosas no se sujetan, continuan a cambiar, ya lo estoy haciendo yo...
Aquí te dejo una cancíón...
Todo está bien…
Tomaste mi mano prometiendo tantas cosas,
Llegaste a mi puerta trayendo en tus manos rosas
Y dijiste todo estará bien…
Pero te diré desde ahora
Yo ya dije adiós,
Rehíce mi vida y mis cosas,
No queda nada de los dos
Recuerdas muchos momentos bellos
En que fuimos felices solamente juntos
Mas todo es pasado y estará bien…
Pero te diré desde ahora
Por un camino a recorrer
Deja el pasado sin mirar atrás
Y veras que feliz puedes ser.
Si todo se fue y se echo a perder
Y aunque no piense en volver
Todo, te diré, todo estará bien.
Y te diré que todo desde ahora
Marcha contigo y sin ti… bien
La solución parecía sencilla, solo era cuestión de hablar...
- Me siento mejor ahora que hablamos, ¿tú no?, aunque los dos tenemos a alguien a nuestro lado, es bueno hablar y saber que pasa, ¿no?
Me sujete a vivir los instantes, a disfrutar lo que había, pero se me olvido dejar de creer en todo...
Parecía una gran aventura, y más que una aventura, pero fue y al cruzar el muro ya no regresó...
No me lamento por lo que fue, pudo ser, o podría llegar a ser, son momentos épicos en la historia de los viejos y vieja me estoy haciendo con los años transcurridos en el alma...
Empieza con un momento simple, el lugar propicio para conocerse, los momentos fructíferos, y acabo en una sola oración... Gracias por los momentos buenos, adiós.
Si todo termina bien, para todos, para todos, será siempre lo mejor...
Él vino...
Él vino, me dio una rosa y dijo adiós
pero no me lo dijo en voz,
simplemente sonrió y se fue,
y me quede buscando el por qué.
Prometió maravillas en verso y prosa,
creí cada palabra, me sentía diosa,
descubrí que era adorador de todas,
me descubrí es su lista larga y rosa.
Él vino, y trajo cartas de consuelo,
me ayudo y apoyo en tiempos de duelo,
pero duele que se va a otro lugar,
no piensa más regresar.
Él me trajo la hora venticinco del día,
fue sagrada y cumplida con alegría,
pero la costumbre por costumbre borra,
y toda memoria en la memoria se roba.
Llegaron los días, la duda creció,
¿Qué fui?, ¿Qué fui yo?,
pasaron los días, seguí y lo ignoré,
pero eso no quita que pienso en él.
Y otro tipo de tristeza me llena,
un miedo grande me aqueja,
no se lo puedo expresar
¿Cómo elimino este mal?
Él... vino, me dio una rosa y dijo adiós,
¿un adiós para siempre?, ¡Qué se yo!
pero se sonrió y se fue
tranquilo sin decirme por qué.
Me sujeto a los buenos olvidos, a las buenas memorias y a seguir mi camino hasta que llegue al horizonte, porque aunque paresca que no hay un fin, con cada paso me acerco al sol...
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