Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

domingo, 10 de abril de 2011

Los vientos sexuados...


¨La belleza más que etérea me sigue dejando asombrada, en algunas ocasiones me perturba, en otras me siento limitada de curiosidad, me gana el extraño pavor y no indago más, pero en otras me incito averiguar con mis propios sentidos este devenir de emociones, este remolino de dificultades que me siguen arrastrando hasta un piso en el ininventado infierno, sea cual sea el número a donde vaya, pero no me preocupo mucho por eso.

El cuerpo de una mujer, el mío o de cualquier otro, es un símbolo más de respeto que de recreación, por eso no lo veo con ojos distintos a lo que es una verdadera pieza de arte frente a el sudor y la delicadeza de los trazos de un pintor, tampoco me parece menos al ser tallado en mármol o ser erigido en la arena como una sirena montada en los caballos desbocados de las olas en septiembre. ¨



Yo, siendo un humilde zángano de una reina sin nombre, un explorador poco experimentado de las montañas curvas de ese ser que tanto desprecio y amo a la vez... la mujer...


Todo empezó cuando me limite a temerle de lejos, temerle a su desprecio, como si fuese mi diosa, como si pudiese condenarme a un exilio donde yo nunca pudiera probar ni el más inocente de los placeres como besar su boca o embriagarme con su néctar, tanto le temí que nunca le hablé, la toque o me acerqué a ella, solo la observe, dormir, andar, ser ella misma...



Empecé a creer que enloquecería escribiendo tanto poema, pintando cuadros con las fantasías que me origina la impotencia de poder hablarle y decirle lo que sentía, simplemente ella era todo un imperio de calidez, de pechos y de ternura... tuve ocasiones y oportunidades desperdiciadas, desde compartir con ella su felicidad cuando conocía a alguien que era mucho más cobarde que yo por atreverse a besarla sin su permiso y también mucho más valiente que yo por atreverse a hacerlo sin dar un traspié hacia atrás y salir corriendo como las llamas del demonio...



Todos y cada uno de ellos que decían amarla perdían su tiempo, ella no los amaba, ella sabía perfectamente que no era amada, así le dijeran miles de versos describiendo su exquisita hermosura, así viniera cualquier loco a cantarle a su recamara, así le sucedieran otros que la extrañaran y se arrepintieran por perderla, yo sabía que no la merecían, y ella estaba de acuerdo conmigo, me encantaba hacerla reír, eso me hacia alguien importante y exclusivo, poder consolarla, hacerla feliz siempre que sus ilusiones eran desmenuzadas por carniceros sedientos de sus muslos, siempre alguien hería su corazón por la indiferencia, ella siempre recurrió a refugiarse conmigo, no sé si veía en mi un buen tipo, amigo, hermano o tal vez, es que no vio lo que debía ver, que yo la amaba tan dentro de mí, tan apasionadamente que tan solo ver sus ojos podía marearme mejor que cualquier droga recreativa...

 


Me lastimaba su tristeza, ya que me veía sumergido en un hoyo negro cuando estaba triste, es como si todo en ella se apagara y sucumbiera a las tinieblas esas donde las puertas de la desesperanza siempre están abiertas, ella se sentía así, que siempre se refugiaba en silencio, en tormenta y en el infinito de su melancolía, no creía más en muchas cosas, muchas cosas la hicieron dejar de creer pero ella tenía y vivía con el propósito de esperar siempre, esperar y esperar...

Un día el viento soltase muy fuerte, yo estaba con ella en una de aquellas tardes en que platicábamos, entonces me acercaba mas a ella, le gustaba ver el cielo, pintarlo, pintar el agua, pintar con coloridos matices sus más grandes decepciones, vivía feliz de sentir y de llorar, no me explicaba eso hasta que le pregunte porque era tan importante para ella llorar o sufrir así, siempre le decía que se veía bella enojada, llorando o exaltada de felicidad, en aquella ocasión contesto, ¨si me ves llorar, por favor no me detengas¨... hizo una pausa larga mientras un roció salino salía de la comisura medial de su ojo izquierdo y se posaba delicada y graciosamente sobre su nariz ¨ llorar es la mejor forma de limpiarse por dentro, aprovecho esta oportunidad por aquellas veces en que me fue imposible o impedido llorar, no me detengas¨... Después de eso, ya nunca la vi igual.



Las mujeres poseen inteligencias que van mas allá de las que conocemos, o al menos eso vi de ella, elocuente y gentil al hablar, graciosa y suspicaz para burlarse de mí con mis comentarios primitivos y simples, pero nunca fue grosera... ella tocaba el piano, la fuerza que debía imprimir en la teclas era mayor de sus delicados dedos, poseía sobre si misma siempre la capacidad para autoconfundirse así misma también, me daba gracia ajena por ella...



Ella solía enojarse conmigo, muchas veces, pero me parecía lindo como hacia sus corajes, hasta en eso era bella, aunque siempre me diera la contraria y me negara que no fuera así.

Un día no sé cómo sucedió, no sé cómo, tal vez fue el verbo, ella siempre dijo que no le importaban los obsequios, ni que fueran de buen ver, en tanto ella viera lo que eran de verdad y en tanto tuvieran siempre respuesta a sus preguntas (si muy rara, lo sé), fue el momento más glorioso de mi vida, estuvimos juntos no podría decir exactamente que paso, no fue sexo, no fue un momento de hacer el amor, fue más que eso, empezó a desnudarse, yo yacía hace unos minutos sentado en la silla escribiendo para ella uno de tantos textos que nunca le mostré, no pude evitar levantarme de mi asiento y hacer más que quedarme pasmado ante su figura de perfecta armonía arquitectónica, ¿Qué si la vi? por entero juraría que la vi pero fue tal su impacto en mi que no recuerdo a ciencia cierta nada de ella, o tal vez todo en ella parecía un sueño que se distorsiono en mi mente, la ame mucho estando con ella, pero aun más la conversación que tuve después de estar juntos...



Veía su espalda, ya no respiraba tan rápido, estaba feliz, inconsciente de que yo la viese tan hermosa, ella dormía y comencé a hablar con ella:

- Eres hermosa, más hermosa que lo que haya podido ver en mi vida, tu corazón es una infinita miríada de estrellas que salen en cada respiro tuyo, tu voz es todo un manantial de verbo y belleza fusionadas en el poema de tu mirada, eres más radiante que cualquier nebulosa que estallase en lo lejano y aunque nadie lo oyese seria visible desde cualquier confín, amo cada rincón de ti, amo todo aquello que es curvo y recto en ti, no posees imperfección alguna, y tal vez no me creerás pero eso veo en ti...

Acto seguido ella dio un largo suspiro y sonrió, sus labios rojizos me decían lo feliz que se sentía, entonces le pregunte:

- ¿Me amas?

Ella volvió a suspirar, aun dormida hablaba conmigo...

- Desde la primera vez que vi tu alma a través de tus ojos...

Me quede maravillado, y la abrace a mi lado, disfrute todo en ella, su respirar, sus latidos, todos sus movimientos, cada maravilloso sueño que manifestaba hablando me parecía algo muy irreal...



Despertó... sus ojos no despabilaban aún pero era hermosa aun, desorientada, deslumbrada pro el sol que pasaba travieso y despeinado por la ventana, ese sol que siempre la alumbro en los días mas oscuros, la ame, ella despertó, me beso, hablamos toda la mañana, el rosado de sus mejillas siempre se encendía cuando le decía lo que le había susurrado... platique hasta que me fui, me despedí y espere fervientemente a verla más tarde...

Pero las cosas no ocurrieron así... no sabía a qué grado ocurrirían las cosas...




Descubrí todo en ella, sus alegrías, sus ocurrencias, sus berrinches y a veces cuando me dejaba verla, su dolor...

Pero no estuve ahí para detenerla, no estuve presente para hacerle ver que podía hacerle un mundo mejor...

Ella fue una mariposa que se poso en las alas de mi corazón y voló...



Su cuerpo yacía flotando en el agua, con una sonrisa, fue triste, doloroso y macabro, no sé porque, quisiera haberla hecho más feliz, o tal vez lo hice, pero no a tiempo...


2 comentarios:

  1. me encanto ( no me gusto el final) yo triste, emocinandome con todo keriendo algo bonito para subirme los animos y puffffffffff
    no te creas me gusto muchisisismo todo

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