Tan pronto termino nuestro periodo logarítmico, fue hora de salir de la térmica autoclave, y sabía que el fin se acercaba si llegaban a hacer un frotis con nosotros sería la culminación de nuestras vidas, y todo este tiempo, apenas unas horas, serían recuerdos echados a un vacío porque nadie sabría cuanto la amé. Decidí entonces no perder más tiempo y apurarme a decirle lo que sentía, lo que pensaba y lo que ella provocaba en mí, le mande un mensajero químico de manera que supiera que quería verla en el centro de la Caja, pronto todo pareció ir más rápido, quedaba poco tiempo para nuestro destino, una vez que la vi corrí junto con ella, la abrace, pronto pensé en lo que diría, mis manos sudaban y temblaban, mis labios también, seguidos de mi voz, cuando todo pareció detenerse un microsegundo de tiempo lo dije...
- Te amo, Bacillus subtilis, eres la forma más perfecta que haya conocido en cualquier medio, tu me haces pensar más a fondo, me tranquilizas, me modero y tu me conviertes en algo diferente, me haces sentir diferente cuando estoy contigo aunque nunca estemos solos, yo solo quería que supieras esto...
Un asa gigante comenzó a arrasar con las colonias enteras, ella y yo sin saber a dónde correr, fue entonces que esta misma asa nos tomó, fuimos transportados hacía un portaobjetos con una gota de solución salina.
- Se que es poco el tiempo que llevo de conocerte, se que fui un total tonto al no decirte mucho antes lo que sentía, me intimidaba tu belleza, pero ahora que tu y yo estamos a punto de morir quiero decirte, que este tiempo juntos fue maravilloso, aunque solo hubiesen sido unas horas, quiero decirte que cada minuto contigo hacía temblar mi pared celular y me hacía querer no ser un ser asexuado, quería decirte que no hay bacilo más hermosa que tú.
Ella se conmovió y unas lagrimas rodaron por su bastonal cuerpo, casi para confundirse con la solución salina, nos acercaron a la flama de un mechero y aunque parecía que todo terminaría no fue así la flama apenas y me había tocado y no lo suficiente para generar una endospora y protegerme, entonces giré la mirada hacia Subtilis y ella yacía carbonizada a mi lado, inerte, inmóvil, muerta...
Me destrozó verla y ni tiempo para abrazar su cuerpo en la penumbra final de su día cuando un líquido azul llamado Cristal Violeta arrasó conmigo enviándome hacia el fondo de una tarja, ahí termino todo para mí, no la volvería a ver nunca, y su cuerpo yacía presa de las observaciones bajo un microscopio.
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