Falsas despedidas, cosas concedidas

- Me voy, ya no pienso volver, me voy para siempre...

- ¿Puedo acompañarte?

¨Sin tu amor, mis días pasan como polvo por mi casa¨- Los días son dos soles, que se posan en tus ojos y me devuelven luz.

- Pues cuentame una historia, tú tan buena que eres para eso, sospréndeme e improvisa
- ¿Te cuento una?, genial, empiezo
- Si
- La noche era demasiado acallada, esperaba sentada perdiéndome en la tertulia de sonidos de la ciudad bohemia, tan callada, tan confusa, una noche donde los rostros se transformaban en muchas cosas, a veces en ti, la noche que precipitaba un alma al vacío, pero era más que eso, esa noche me decidí caminar entre los edificios, talvez te encontraría de suerte bebiendo en un cáfe bar, tal vez otra vez...
- Como que me suena...
- Bebería sola, el tedio hizo más grande mi necesidad de quererte, de buscarte y reconocer mi rostro con mis manos pero, descubrí que solo eras las voces de un fantasma del pasado, y ahí me quede solo pensando mientras el cantinero deslizaba una copa más, fue entonces que llegaste tú, hombre sensible, traicionero, sinverguenza pero sincero. Querías beber una copa conmigo, sutilmente te sentaste en el banco de al lado ¨-¿Quieres que te invite una copa? -Gracias.¨
Accedía más que nada por la aventura. Sonreíste al ver que te aceptaba, charlaste mucho de tu trabajo (consideré todo eso como algo que olvidé, de principio a eso no te escuchaba) luego seguiste hablando de tu vida (puse poca atención), ¨nunca dicen todo o no dicen la verdad¨, después me preguntaste si podías abrazarme, accedí, ¿por qué?, sí, lo sabía, pero ni como explicar esas sensaciones después, te fuiste acercando más, me hablaste bonito, a mí que más me daba, si era bella para ti o no, si te gustaba charlar conmigo o no, si era yo alguien perfecta (ja), nunca lo creí pero, seguiste dándome halagos a los que respondía con risa sarcástica ¨como si no me hubiese tocado vivir una vida larga¨; por un momento estuvimos abrazados, sentía como toda yo me movía cuando respirabas y, yo con mi cabeza recargada, luego sentía mi estomago inquieto... ¨¿habrán sido las bebidas?¨ pensé, después te oía pasar saliva, sin duda me querías besar, ¿yo lo buscaba?, sí, tal vez, no se; en ese momento no pensaba, me nublaba, pasaste tu mano sobre la mía, empezaste a acariciarla, luego mi brazo, después pasaste a mi cuello...

- ¿Puedo?
- Dime.
- Subiste lentamente y te detuviste en mi mejilla, suavemente giraste mi cabeza hacia a ti, encontrándonos de frente, con tus ojos que brillaban a la luz de la luna, te acercaste lentamente vacilando pero me besaste...
: ¨(Me siento pira hablando como niña siguele)¨
- jajaja si, sigo: En ese tiempo no hubo valor umbral suficiente para que yo reaccionará y me alejará, creo que lo quería, en ese beso murieron mis horas de soledad y algo surgía de un completo extraño, te veía a los ojos, brillabas de ilusión entonces se terminó hubo un silencio largo y luego me empezaste a hablar ahora con un tono distinto... : (vas)
- ¿Qué pasa? ¿Por qué me has besado?- el preguntó algo extrañado...
- Ella se quedó callada, fue evidente su error
-No sé- dijo después de un momento de tensión. - te besé, ¿es tan malo?-  a lo que él sonrió y respondió, - No lo sé pareciera que solo somos dos extraños haciendo algo que no deberíamos pero la verdad quisiera conocerte más...
- No quiero que me conozcas...
- No te preocupes, no te haré daño solo quisiera saber un poco más de ti...
- ¿Para qué?, somos dos extraños y mi vida es muy corta, que más da si solo sales conmigo, sin pretender que te conozca, ni que me conozcas... (ush esto se pone bueno)
- (algo algo)... Por qué a pesar de solo haberte visto una vez siento que ya te conocía desde antes...
- Lo sé, pero no pretendo arruinar esto, sé quién eres, el problema es que enunciarlos cual heraldos mancha toda buena trama, callarlo lo hace íntimo y nuestro, no sé si sea buena idea. Tomó un sorbo más de vino y se levanto de su banco, salió por la puerta caminando rumbo a la gran plaza, iba algo mareada...
- Seguido de esto, él intrigado salió tras de ella y notó que caía y la tomó antes de tocar el suelo. Estás demasiado tomada déjame acompañarte a tu casa - dijo él...
- Ese es un viejo truco- dijo riendo algo desorientada y somnolienta...

- Él dijo - no te preocupes por mí si quieres pido un taxi que te lleve a tu casa solo no te dejare que camines por aquí sola- dijo algo preocupado...
- Acompáñame- ella sabía que no estaba en sus 5 sentidos, decía y repetía constantemente que no era justo, solo ella sabía qué, solo el también; sentados en el taxi se fueron muy juntos, ella apoyaba su cabeza a un lado, tan solo mirándolo, tocando su barbilla y acariciando su cabello, le repetía que era el perfecto extraño, él reía con ella y, otras veces durante el camino, solo la observaba con ternura, finalmente llegaron...
- Ella bajó con dificultad del taxi, él ayudándola, lograron llegar a la entrada; con un deseo infinito de seguir con ella pero con el temor de que lo tomara como un cualquiera, él dijo - Pues... aquí estás, me retiro espero volver a verte - ella kontesto...
- Sabes quiero que te quedes a platicar conmigo sin ningún compromiso, sin ningún acuerdo, sin llegar a nada, solo quiero hablar, me siento cual libro abierto para platicar, pero si decides irte, si decides no quedarte a mi lado, tal vez nos volvamos a ver, pero no soy así, tal vez no vuelva jamás perfecto extraño - eso ameritó que ella entrara, apagó la luz tras de sí, él espero afuera un momento dirigiéndose a la acera, lentamente razonaba qué era lo que ella adivinaba y maquinaba en su mente...

- Él decidió volver y tocó la puerta, ella abrió, él dijo - una pequeña charla estara bien no quiero perder oportunidad de hablar contigo extraña perfecta...
- Ella recargándose un poco en la puerta miró con sus dulces ojos hacia abajo y luego los dirigió hacia arriba fijando una sencilla mirada con el reflejo nocturno de la estrellas en los ojos de él, lo invitó a pasar, le sirvio más vino, y juntos en la sala se sentaron, un intercambio perfecto de miradas que hablaban con propia voz, una termal temperatura en el aire hacia acogedora el inicio de una charla de almas ¨ - perfecto extraño-¨ empezaba a mencionar- perfecto extraño no sé que decir...
- él la miró tiernamente y con una leve sonrisa en su cara pues, entendía perfectamente, él no sabía de que hablar tampoco después de un rapido paso por su mente soltó lo primero que se le vino a la mente, dijo - bonitos ojos tienes- un poco avergonzado bajo la mirada pues no se le había ocurrido algo mejor...
- Ella esbozo tan bella sonrisa que hubo un reflejo espejo y dijo- Has empezado muy bien jajaja, te siento eterno, te siento alguien peculiar, te conosco y no te conosco, siento y no siento, te amo, eso lo reconozco. Pero no soy quien tu crees que soy, alguien jugo con mi destino eso lo sé bien, algo me llevo hasta tu paraje, pero no me siento amovida a creer más en esas cosas- dijo al final con tono solemne y resignado...
- Te amo a sido tu palabra clave- él contestó, seguido de esto la abraso levemete y se acerco un poco más a ella empezo a susurrar- yo sé que no te conozco y siento que ya ha pasado esto y no sé que ha sido pero si ha sido el destino doy gracias a el que me ha hecho encontrarte esta noche- seguido de esto la besó tiernamente en la mejilla... (mm jeje se pone más bueno aún eh)...
- (amonos) Esto la impactó, la llevaba a un nivel diferente, besada en mil formas, mil momentos y maneras, pero nunca un roce tierno en su mejilla, no pudo evitar sonrojarse y sabíaa que no era el vino, se dejó abrazar, se sentía segura bajo su brazo, no quería hacer contacto con su mirada o no resistiría robar un beso y posar delicadamente un beso en la mejilla de él, no quería caer presa, pero ella sabía que ya había caído, se acercó más, puso su rostro a escasos centímetros del de él, lo miró fijamente entonces se adentro en un nuevo mundo una nueva sensación recorría sus fibras luego se deslizó a su oído y desde sus labios susurrando - perfecto extraño, yo se quién eres, eres él que amo...

- Él sintió un sentimiento que no había tenido nunca al ver sus ojos sinceros él se sintió como con ella y contesto- yo también  te amo- la aún más fuerte y le dio un beso esperando que ella respondiera ese beso...
- Una inercia la invadió, cual iman, se sintió extasiada de felicidad, era algo nuevo, algo tan magico e irreal que superaba toda una vida de desolación, deslizo sus manos por su cabello, deslizo una por su nuca, y correspondió el beso, el más sincero que haya dado, el más puro y más hermoso que se llenaba más y más de un calor interno que quitara el hielo de su corazón, estaban unidas dos almas, dos extranias animas de perfecto amor... - Te quedarás un poco más- preguntaba ella...
- Me quedaré el tiempo que quieras- contestó con una voz tierna pero segura
- Quiero una eternidad, ¿podrás?- decía con dulzura
- Él contestó seguro de sí mismo- Ya lo hemos logrado no sé porque lo dudas- sin saber por qué había dicho eso callo...
- Ella bajo la mirada, un semblante de tristeza volvio a enfriarla, con palidez dio un ultimo sorbo, quedó dormida
- (mira que ebria me salió eh)
- (jajaja)- Él sonrió lentamente y la recostó en el sillon con cuidado de no despertarla la arropó y...

El fragmento posterior desapareció... :(