La aurora coloreada de nácar
la areola pintada de rosa pastel,
los labios entreabiertos que por hablar
mi nombre tal vez gritaron ayer.
Hoy el alba es un gris amanecer
y tu piel tan blanca como el lirio,
la soledad en mis ojos esta por llover,
muerta hoy, viva ayer... es un delirio.
No entiendo que me hizo actuar así,
no comprendo que tanto me cegó,
aquella noche con esferas lapislazuli
mientras caía sobre ti en llanto.
Tanto rojo el color de tu sangre,
tanto el sin aire azul de tus labios
¿Por qué no me contuve de mancharte?
¿Por qué te ataqué con estas manos?
Hoy... dejo flores a tu tumba
yo que... te amé tanto,
Nadie sabe en esta sepultura,
la confesión funébre de este villano
Por mí estas aquí, soy tu asesino, tu enamorado.