El tiempo va pasando de mano en mano y siento que empiezo una senda desde cero, muy abajo, sofocada con realidades, vislumbrando más fallas donde antes me escudaba con aptitudes y justificaciones así pues "Versos Sumergidos en Leche" y "Cartas a un clochard" han sido eliminados. Dos sitios que creé por una sola persona, en ambos casos, dos personas diferentes y llego a la conclusión que siento menos pendientes si sólo las elimino o descargo o hago con ellas lo que se le hace al papel cuando se tienen tijeras... confeti.
No quiero escribirle más a causas, menos a personas, menos a lugares y recuerdos en los que ambos ya me han edificado muros y me he golpeado contra dichos monstruos de asfalto. Lo que si quiero hacer es seguir mejorando este sitio en lo que la poca inspiración que siento no me deja ir...
Mi vida necesita forzosamente ese giro, empezar desde cero y tratar de llevar un corazón lo más intacto posible, eso es lo que quiero.
Adiós Cartas, adiós Versos.
Este año se podría decir que es el segundo más difícil que viví, vendrán más, espero tener la fuerza para soportar decesos, abandonos, tristezas y confirmaciones sobre las dos ideas que siempre me han regido y siempre me han reiterado mis padres.
- No existen los amigos.
- Tratar de ser mejor que mis padres.
Y añadiré la tercera que aprendí que me enseñó una persona que yo no esperaba.
- Las coincidencias no existen.
¿Quisiera saber como le hace la gente para ser tan fuerte?
Mi coneja falleció, los detalles los omito, el descuido no fue mío, pero siempre me siento responsable.
Es todo, vámonos a dormir.
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