La vida se detiene bajo la sombra de tu risa,
el cielo me sonríe, la noche me parece exquisita,
tu voz rebasa todos mis excesos, me alivia
de todo lo que está mal y se avecina.
El día es día porque me quieres como quería,
haces el sonido que el viento hace con la brisa,
tus labios me saben a una canción nunca aprendida,
no te vayas por todo lo que aún está y estaría.
El cielo sostiene bajo sus nubes mi plena alegría,
exhibes el color que sólo percibe un alma agradecida,
el sonido de tu voz ha cruzado puertos y vidas,
mi historia y tu historia, eso que no escribiría.
Como podré pedir algo que de ti no rogaría,
algo que es tan mío y jamás me pertenecería,
algo que empezó en nada y hoy es todo lo que pedía,
estoy buscando el sueño que el insomnio vigila.
El descanso de tu sombra, los besos de tu saliva,
ungüento que enamora, manos y caricias de una dádiva,
¿a donde irán tus ojos que no quieran lágrimas?
¿a donde iremos juntos para ser lo que debía?
Has vuelto... arrasando... Rosa púrpura...como siempre, me encanta.
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