Creí que lo extrañaba demasiado,
estuve buscando silencios prolongados,
atizando circunstancias inexactas,
códigos de barras en los labios,
inefable silencio, dolor a la distancia.
Yo viví por un tiempo imaginando,
mi fe se basaba en la palabra,
la palabra es como tú pero sin llanto,
es como tú cuando me amabas.
Hoy la lluvia es ácida, el polo ha colapsado.
El hotel, la tevé, ¿y tú?;
la guerra es química,
el amor caduca al mes,
la tierra es dura, la cama fría,
el sexo es rápido, y la vida, y la vida.
Pero son años, mi vida son años,
besos que jamás nos damos,
manos que nunca se juraron,
la tempestad disuelta en triptofano,
y mi futuro es sólo un infierno más abajo.
Ahora vuelo como pájarito herido,
crezco más lento, respiro mi corazón acongojado;
crezco más lento, respiro mi corazón acongojado;
las palabras que tenían que decirse
alguna vez, hoy te las vas llevando,
y mis ganas de vivir, es sólo vivir sin ganas.
Qué bonito poema y qué triste. Me gusta el ritmo, la cadencia que se acompasa al corazón adolorido. Rescato los versos: "la palabra es como tú pero sin llanto, / es como tú cuando me amabas".
ResponderEliminarSaludos.