Las Rejas de la Sociedad

El porvenir lòbrego que azota los futuros años ha dejado hoy un sentir en mis preocupaciones, hay quien dice que el miedo al futuro es inùtil pero existe y representa la ansiedad de muchos; sopla el cèfiro del este y veo las primeras luces del albor entonces olvido mis insistentes temores y me dejo llevar por la necesidad de ser feliz en las cosas simples, pero este viento frio que congela mis manos y causa dolores a mi espina me regresan a mi pensar, a mis espectativas para el futuro. Sentada afuera algo fastidiada de mis responsabilidades volteo a ver la rejas de la privada, esas y no solo ellas tambien los fierros retorcidos que aprisionan lo que alguna vez yo llame libertad.


Existe algo muy peculiar de nuestra situaciòn. Nuestra hermosa ciudad, como yo he deseado verla, con su Catedral en la zona centro, sus parques como el del Periodista, el Borunda y el Central, el auditorio Benito Juàrez, el Palacio de Correos, el Centro de Convenciones Paso del Norte y la peculiar y colorida gente de Juàrez, toda ella tan singular y desgraciadamente, tan peligrosa. se ha adueñado de nosotros tal violencia e inseguridad que nos lleva a enrejar todo, nuestras puertas, las ventanas; todo ello es puesto bajo la vigilancia de camaras de seguridad y en numerosos establecimientos se ponen botones de pànico, aùn cuando la ciudadania no confìa en nuestros elementos de seguridad, porque què casualidad, cuando sucede algo todo mundo se desaparece ¿verdad?, es diferente de nuestros vecinos, ahì sucede algo ¡y todas las autoridades corren al incidente!, aquì sucede al reves, todos corren para ocultarse; nos dedicamos a pagar por asegurar todo con cadenas, candados, cerrojos, seguros de vida, para el carro, para la casa etc.


Resulta tan insidiosa esta inseguridad que el temor se refleja en los ojos de la comunidad juarense, yo lo veo al salir a las calles, en sus habitos, en sus ojos alertados y su cuerpo atento a cualquier movimiento extraño. Lo veo a traves de las bolsas de aquellos ojos que no concilian el suenio por el miedo a ser sorprendidos en sus propias camas, en esos ojos la poblacion expresa silenciosamente lo que muchos quisieran parar a gritos: La Violencia.


Actualmente la gente busca lugares donde pueda vivir segura tal es el caso de residenciales, privadas y cerradas o zonas de la ciudad donde esta crònica enfermedad es menos comùn; buscan aquellos lugares donde sus hijos jueguen con libertad si el temor de ser secuestrados, vendidos y explotados, sin la preocupacion de salir heridos en algun fuego cruzado o de ser atropellados por estar en medio de alguna carrera de ruteros pero, es ahì donde recae la ironìa, buscan esa LIBERTAD rodeados de REJAS! claro porque esto alivia su temor.


Hace años me encantaba sentarme aqui afuera tal como lo hago ahora, pero solo por que veia las parejas caminar, a los niños jugar y observaba a los jovenes salir y hacer sus planes; hoy volteo al exterior y me encuentro con JUÀREZ mi ciudad fantasma, salvo por uno que otro vivo caminante que se deshace de su inseguridad y sus temores para pasear a su perro y disfrutar de la real libertad, aquella libertad que hoy en nuestros dias es una locura, pero hace 20 o 30 años era un derecho al que todos podiamos acceder, hace años, como suelen decir los de la tercera edad, le gente salia de noche a divertirse y no tenian miedo de que les incendiaran el antro, la gente dormìa afuera en sus pòrticos, la gente vivia libre, feliz y despreocupada del fenòmeno que hoy nos aqueja, hoy todas estas libertades son imposibles y son un riesgo, es increible que ahora la unico peligroso sea vivir, casi paradòjico, vivir cuidandose de morir, es triste ya no se oyen mas las risas de los niños, niños que seguramente en decadas pasadas, saldrìan a cazar renacuajos a los riachuelos, saldrìan a jugar con el balon o sus muñecas, hoy estos niños parecen estar mejor jugando con el PSP o el WII en su casa.


Ya no se escuchan las tocadas juveniles, ni la diversiòn nocturna, no se ven las parejas de enamorados que tomados de la mano veian acogedora la noche, a todos ellos los añoro y crece màs mi melancolìa; al estar aquì afuera solo hablando con mi soledad y con mis conciudadanos fantasmas.Las rejas han aprisionado a las personas en sus hogares, siendo que las prisiones se hicieron con el objetivo de mantener encerrados a los perpetradores del crimen, estas rejas que hoy nos aprisionan son las mismas que ponen cerrojos y callan la verdad en periodistas y locutores, son estas las que han creado mutismo en la denuncia, las que han minado la libertad de la gente trabajadora y emprendedora como lo es la caracterìstica poblaciòn juarense; ya que ellos tambien han visto afectado sus estudios y su esfuerzo al querer cambiarse a otras ciudades debido a los constantes secuestros.


Estas rejas que hoy me tienen adentro han sido forjadas por las dueñas ilegales de Ciudad Juarez: La Violencia y La Inseguridad

 escribiendo para ustedes Cezilezka