Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

viernes, 15 de octubre de 2010

Suele suceder, llega a ocurrir, no niega la posibilidad...

La noche atenazaba cada rincon de las calles abandonadas, ni un solo ser y ni un solo conductor se vio aquellas horas de la madrugada, cerca de ser las cuatro de la mañana y yo en un taxi con asientos grises con manchas de substancias diversas, unos tapetes que parecian una dulceria mexicana y una estacion de radio que a esas horas aun tenia en las cabinas a sus locutores. Estaba sentada detras del conductor pero queria reducirme a que no me viera a los ojos, el rayo de luna gracias a su angulo se convertia en una excelente complice, se encontraba dando de lleno por la espalda de manera que apenas se podia distinguir mi cara, me baje en el aeropuerto y en seguida agarre mi maleta y entre al edificio. Tuve que esperar un rato ya que no habia vuelos a esas horas, decidi subir al segundo piso y sentarme a desayunar en el restaurante. La barra del bar estaba abierta pero mi animo no era ese, o podria creer que si lo era pero seria muy patetico beber a razon de eso, finalmente despues de un menu, un mesero distraido y un cafe pase a tomar mi vuelo, me ubicaba cerca de las alas en la region lateral del acomodo de asientos; al tomar este vuelo realmente fue espontaneo, hace dos horas al leer aquella nota tome lo que pude meter en una maleta y sali disparada a buscar un taxi y ahora me encontraba cabeceando amodorrada aun sobre la ventanilla. No se pudo mas y cai dormida, no me preocupe demasiado mi vuelo hacia mi destino tomaria varias horas; cuando desperte habia un muchacho a mi lado, tenia tanto sueño que no senti cuando despegaba el avion ni la entropia de los pasajeros. Me ergui y me presente con el, ni siquiera se por que, solo como formalismo y tal vez por que no tendria con quien mas platicar en el vuelo a menos claro que no platicara y solo me dedicara al mutismo total. Todo lo que mi memoria logro retener era que se llamaba Salvador o que le podia decir Chava, que se dirigia a estudiar una ingenieria de algo y que este era su primer viaje en avion, despues de ahi creo que me envolvi en otros pensamientos. Cuando por fin llegamos yo me despedi y sali inmediatamente esquivando gente y casi derribando a las personas, nuevamente pedi un taxi, y le pedi que me llevara a la Felagueña, una region en Santiago Francastoro, algo escondida pero ya estando ahi es facil ubicarla sin perderse.




Yo creci en la Felagueña, ahi tuve una infancia de lo mas común y una adolecencia de lo mas tranquila; la Felagueña era una provincia y la caracteristica mas notable era que todas sus calles, callejuelas y rutas daban en sentido centripeto a la plaza mayor de La Granada, nombre que se le puso por que hace un siglo era una tierra llena de arboles de granada que se removieron para iniciar la fundacion de la misma Felagueña, lo mejor de esta plaza es que en ella no podia faltar nada, en cada establecimiento te ofrecian cosas diversas desde medicinas hasta juguetes, era una emocion siempre acudir a ver los puestos, conforme creci tome tropismo hacia diferentes intereses, me iba a la biblioteca Carnuza o me ponia a ver a los artistas pintar cerca de la fuente Ornelas, como sea eran grandes experiencias. Felagueña tenia una festividad particular El Festival de Santa Eulalia reunia cualquier aspecto culinario y artistico, iniciaba temprano en la madrugada con el desfile de hombres montados que llegaban desde los bordes hasta la plaza, los cancioneros por alla y por aca acompañados de musica hacian oir las canciones de la region, la gente estaba llena de gozo y algarabia por que todo era belleza y color, iban de casa en casa cantando serenatas, en la galeria Mirlan se exhibian obras locales y en la fuente Ornelas se montaba un escenario y se interpretaban danzas, performance y declamaciones por demas, y el punto mas esperado de esta fiesta era que al final se representaba en vivo por los mismos lugareños la vida de Eulalia, historia local que cuenta como se fundo, y todo terminaba con dos funerales, uno real y otro falso , y una boda milagrosa. La gente gustaba de las actuaciones representadas por personas conocidas para ellos. Ya teniendo 18 años me fui en contra de la voluntad no solo de mis tutores si no de todos mis conocidos no querian que me fuera pero, no podia permanecer mucho ahi. Asi me fui con poco dinero, ningun apoyo, y un mal recuerdo. ¡Ahora regreso! en cuanto me pare sobre la tierra del ancho camino por donde se entraba tuve un escalofrio que estremecio hasta los finos vellos de mi brazo, camine a pie y conforme me acercaba a La Granada venian a mi con fuerza cada recuerdo alegre y penoso de este lugar. Para cuando estuve sobre la cantera habia salinas lagrimas corriendo por el borde de mis ojos y una sonrisa en la comisura de mis labios, ¡cuanto extrañaba volver!; parecio sobrevivir en una capsula del tiempo y no haber cambiado en absoluto, una conservacion de lo mejor de Mexico. Camine entre las calles rememorando tantas travesuras, tantas locuras y tantos enigmas hasta que llegue a mi casa, creí que todo se habia conservado pero hubo una excepcion... mi casa no existia mas, era ahora solo un monticulo de madera chamuzcado y humedecido, un hollin en toda su extension, ¿y mi familia?, me dirigi con el dependiente del mercado en la plaza, por que era un punto donde todos convergian, platicaban y mejor dicho se enteraban de todo, cuando llegue solo se encontraba su hija despachando, tenia la misma edad que yo pero ella ya se habia casado con un extranjero que por accidente dio a este lugar.

-Laura nunca imagine que... asombroso, ¿dime a donde te fuiste?- estaba tan sorprendida de verme que solto su canasta llena de granada recien recogida y paso a abrazarme con una estrechez impresionante y sofocante

-Vengo de Tenasobo, en la ciudad estuve formando mi carrera y he venido aqui a cerrar algunos asuntos

-Pues Laura en serio que gusto verte de nuevo, pense que ya nos habrias olvidado...

-¡No!- Rei- precisamente por que nunca pude olvidar regreso a mi origen, oye ahm disculpa ¿no sabes que paso con mi casa?

Su semblante cambio totalmente y se torno escabrosamente en una contemplacion fria en relacion con la euforia de hace unos segundos. Me invito a sentarme y me conto todo lo ocurrido, despues de que me fuera Ulises habia acudido a mi casa desesperado se atrevio a romper la puerta y subir hasta mi habitacion, no era bienvenido en mi casa ciertamente por eso no me sorprendio que tomara esas medidas, Rogelio, mi tutor, por la fuerza lo saco y fue echado con golpes a la calle jamas volvio a pasar por ahi, pero aquella misma tarde despues de lo de Ulises parece que una madera desprendida de la puerta habia roto una valvula que se encontraba detras de la misma, el olor a gas se detecto tardiamente, mis tutores que estaban encendiendo la foguera ocasionaron que el gas que ya flotaba en el aire alcanzara una de las chispas y enseguida la casa de incendio, mi hermanastra a quien yo realmente queria como a una propia, hace minutos que el gas la habia adormecido por lo que no sintio nada cuando murio, ellos se fueron a un pueblo cercano donde teniamos una casa que estabamos por rentar y de ahi ya no se supo mas nada.

Me tuve que parar y luego sentirme caer, me impacto del todo, pero ya era demasiado tarde, nadie me dijo nada, 5 años sin saber de ellos y ahora sobreviene el fallecimiento de mi mejor amiga y la destruccion del unico lugar que me pertenecia y me hacia sentir segura.

La abraze y le dije que me quedaria en las habitaciones arriba de la fonda que estaban a la disposicion de visitantes. Me fui caminando en forma pausada a veces me inclinaba a un lado, la impresion creo un nudo en mi estomago como un quiasma de visceras, me sentia mal, me detuve un momento a sentarme bajo la iglesia Santo Tomas Riolano, bastante vieja pero con una arquitectura impresionante, presione con fuerza mis parpados para contener las lagrimas pero estas no paraban de fluir, mi rostro estaba rojo y no paraba de sollozar, de pronto senti una mano sobre mi hombro al voltear vi a Ulises, solo que el vestia la sotana, al verlo me quede perpleja no supe que decir

-Laura... que milagro, que gusto me da verte. Te busque y ya te habias ido- su semblante al pronunciar esto no cambio era el mismo rostro, soñador, benevolente, tierno.

-Tuve que irme, tal vez pienses que soy una mala amiga por irme sin avisarle a nadie.

- Dios entiende cualquier razon humana, el humano no tiene la suficiente sabiduria para asimilar y comprender por que es necio y ciego, sin embargo puedo imaginar por que te fuiste.

- No lo creo

-Puedo intentarlo

La tarde estuvo conmigo platicandome sus buenas nuevas y buenas pasadas ¿por que no?, ya sabia que el estaba en un seminario pero no crei que fuera en serio eso de ser padre. El fue mi mejor amigo mientras vivi aqui. Me despedi, lo hubiese querido abrazar pero sentia raro con el usando la sotana. Me fui aun triste pero ese encuentro con el y sus platicas me hicieron tomarlo de la mejor forma posible en ese momento. Me habia indicado donde estaba enterrada Isabel asi que acudi al camposanto y estuve un rato frente a su lapida, converse toda la tarde queria sentir que me escuchaba. Atardeciendo el cuidador me indico que saliera para que cerrara y me fui hacia la fonda.

Me puse de acuerdo con la dueña para instalarme un mes, subi mi equipaje y luego baje por algo de comer.

Estaba sentada y ya era bastante noche, la noche aunque parecia pura, al rato se lleno de nubes y baño de lluvia toda mi querida Felagueña. Pronto los comensales se habian ido, y quedamos Doña Rosita y yo, estaba distraida viendo las gotas de lluvia estrellarse en la ventana y luego caer desmayadas por el vidrio, estaba ahi sin pensar y pensando mas alla, no se como llamar a ese estadio, pensar en todo y en nada... mas asi estaba cuando un muchacho con un anorak entro empapado. No lo vi al rostro y la verdad no tenia buena cara para querer hacerlo. Dejo su impermeable y se sento frente a mi en la mesa. Levante la mirada y me senti peor, tal vez no tan asi, no supe distinguir si habia felicidad en mi corazon por verlo o un odio profundo de esos pedazos que sedimentariamente se alojan en las auriculas del corazon.

-Me dijo Ema que habias vuelto. Deje todo lo que estaba comprando y en seguida vine aqui- decia esto con un desapego real de la situacion, entiendo si, estaba feliz por verme, pero fue causa de el que yo me fuera.

Me quede muda ante su comentario y enseguida entro en razon de lo que realmente yo venia buscando confrontar.

-Laura no se como decir algo que deje en claro las cosas, no puedo borrar lo que paso, ni toda esa confusion, pero al menos deberias saber que no debiste irte sin al menos investigar por que viste lo que viste

-Una cosa es que yo tenga toda mi confianza depositada en ti, y otra muy diferente que sea ingenua. Me interesa arreglar esto por que me entere que...lei una noticia sobre ti.

-¿por eso has venido? no quiero tu lastima, ¿sabes que quiero?- me quede estatica mirandolo interrogativamente- quiero tu cabello, tus ojos, tus labios, quiero tu voz, la forma en que me mirabas, quiero tu ternura, quiero tu bella sonrisa, no quiero tu corazon, el corazon esta en mesas de anatomia, en dibujos de niños, en la boca de todos, menos donde debe estar, y yo quisiera estar contigo- decia esto mientras alzaba la voz como si pronunciara la mejor declaracion dicha por el, me enerve un poco por eso, tomo mis manos entre las calidas de el, poco a poco deslizaba su mano por mi brazo hasta llegar a mi cuello, y arrebatadamente se disponia a plantar un beso, no lo deje.

-no, mira, no quiero confundirme mas con esto vine por la nota, nada mas por la nota, ya no quiero revivir viejas cenizas dentro de mi, por que eres eso al igual que todo lo que conoci y ame, ahora solo son pavesas en el viento. Cuando me entere que te casarias, en realidad vine por inercia, y al llegar aqui realmente recapacite, no debi venir nunca, tal vez no debi haberte amado nunca, fue una grave confusion mia y tuya, al llegar solo encontre melancolia y memorias rotas, pero algo en mi algo me hace querer aceptarte, querer tenerte, querer permitir este beso de encuentro, realmente no se si lo quiero, lo pienso y no tiene sentido y lo siento y el pensamiento encuentra motivos pero ninguna adivina la real circunstancia.

-¿Asi que por eso viniste? ¿creiste que me casaba? ¡no! yo no me casaria si no fuera por que no hay nadie que pueda devolverme lo que perdi de ti, pense que venias por que te habrian dicho que mi padre fallecio, se como lo quisiste, y se cuanto te quiso el.

-No me entere ni de lo que paso con mi propia familia, menos de alguien ajeno a mi. No, a mi me llego una nota donde decia que te casarias hoy mismo en la iglesia por la tarde. Estuve sentada afuera pensando si entraba o no, al final Ulises llego y decidi que te dejaria ir, al igual que cualquier pena que me aquejaba sobremanera, como vez no iba a deterte asi que ya no mientas.

-No he mentido, y ciertamente creo que te has equivocado conmigo

-¡si, si lo hize!- interrumpi estrepitosamente, para entonces ya se me habian subido los humos

-calmate- me decia por completo serio y firme- No me referia a eso, Laura yo te ame, jamas me case ni pense en casarme, cualqiuer relacion despues de ti no era lo mismo la realidad es que...

Un caluroso saludo a lectores accidentales, asiduos y ocasionales, esta historia no posee un final porque mi objetivo es demostrar que todos cuando nos vemos inspirados y movidos por emociones ya sean negativas o positivas de gran fuerza en magnitud, podemos llegar a tener el dote de abrazar con letras una historia propia, de crear, de llevar nuestra alma mas alla de lo que sucede cotidianamente y mas alla de la propia realidad, quien escribe manipula y artificia infinidad de formas, construye realidades, crea un espejo de si mismo, quien escribe descubre horizontes sin fronteras, degusta vino de placeres unicos y puede ver tan arquitectonicamente mas bello un arrabal que cualquier entidad cosmopolita, por que sabe encontrar bellos detalles que a otros escapan. Muchas veces la ortografia creara una gran impresion, algun formato, una foto o cualquier accesorio, pero la verdadera esencia es lo que tu puedes captar de una historia, tus maneras de conocer y viejar, invito a todo el que lea que deje en su comentario el final que mas le gustaria que quedara, seria interesante ver cmo la mentes pueden llegar a formar las mas diversas e intrincadas facetas dentro de un texto, aqui les dejo mi texto me despido: Eudora Cardenas (TPR)

Final alternativo: la realidad es que cuando te fuiste, mucho de mi vida se fue, mirar como miraba ya no era igual- En ese momento tomo su mano, y la miro tan fijamente que el momento de silencio que en tiempo real duraba casi 10 minutos, para ellos era sentir el tiempo huir con una rapidez cósmica, entonces ella se conmovió, su semblante cambió de una mirada retadora a una de compasión, no podía permitirse perder lo único recuperable de su pasado, entonces justo cuando iba a besarlo, algo ocurrió

-Te am...

-No digas nada mas Laura, no digas nada más, solo unete conmigo...

En ese momento la plaza paso a hacerse un remolino de arena, las casas, la iglesia, todo se escurría como pintura de arena, sorprendida, volteó a ver a los ojos de él, no se imagino nunca lo que vió entonces, los ojos de su amador, ahora se volvían una luz de eternidad, el pueblo entero desapareció, Felagueña quedo en la voragine paralela, jamás la volvieron a ver.

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