Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

martes, 4 de enero de 2011

No es que la extrañe...

Ella no es una chica que puedas recordar…
Pero olvidarla es como querer quitar el alma del ser.


Y al mirarla a través de las ventanas de sus penas…
Se le ve llorar al mínimo roce, llorando por un tiempo que corre.


Ella no miente con sus acciones, con sus palabras o su mirada…
Pero que bien miente con los labios.



En las cenizas que dentro de ella lleva…
Los incendios consumen aún los leños de los 10 años.


Ella es como una criatura asustada en las montañas…
De un mundo que ve cada día caer y solo espera que todo deje de temblar.



Ella es como una nota triste que solo se canta una vez…
Después de ser tocada no vuelve a oírse ningún sonido.



Como puede mentirse y creer que esta es la realidad…
Si es lo único que necesita, una excusa y una verdad.



Ella es como la sal de un inmenso mar…
Profunda, y en algún momento suspiró con una brisa renaciente.



Se dice ella vive de silencios…
Porque en algún tiempo las palabras dejaron de tener valor.



Aún se mira al espejo buscando dentro de sí…
Espera encontrar siempre algo más para salir y vivir.



No es que la extrañe…
Pero siempre la empiezo a recordar.

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