Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

domingo, 31 de octubre de 2010

Saldo


Él esperaba verla pasear en el parque, tan despistada como ella caminaba, tan distraída que siempre se sorprendía cuando él la encontraba, pero paso toda la tarde y ella nunca llegó.

Le envió un mensaje tratando de averiguar que había pasado con ella, tal vez un inconveniente se le habría cruzado y ella nunca le respondió.

Ella en su habitación lo miraba desde el parque, siempre salía a caminar fingiendo que no lo observaba venir, pero ese día no veía en él más entusiasmo, por eso no fue.

Ella leyó el mensaje en su celular, pensó en contestar el mensaje inventando alguna excusa mas recordar, le desanimo y se decidió ya no responder.

Él creyó que se le había acabado el saldo, lo intentaría mañana otra vez.
Ella... nunca más.



Días de trancisión



Su harta soledad sin días inhabiles; llegó deshecha de un mal día, un día en que no hizo nada, el único ruido era un peluche que llamaba por su comida, todas las cosas le habían colmado hoy, el mensaje, el trabajo, los amigos, lo perdido.

Un móvil sonaba con insistencia, le aterraba lo que pasaría despues de contestar, mientras ella pensaba a lo lejos, su cáfe ya se había congelado, era dulcemente frío.

-Siempre quiero creer más alla, siempre imagino que las cosas son así, y siempre me sale todo mal. Esto es lo poco que me queda. ¿que esperanza, que querer?

Con una mirada fría y contemplativa se empezaba a imaginar sus nuevas decisiones, convicciones sin compromisos, hacer las cosas sin pensar en que consecuencias tendría, pero se daba cuenta y reía porque desde ese momento ya le preocupaba herir a alguien inocente. Igual ella quería hacerlo.

Hace meses que su sonrisa era un recuerdo inexistente y apenas hoy un compromiso, y no quería más eso.

-Estoy llena de contradicciones ¿lo sabías?- preguntaba en voz alta mientras el gato seguía relamiendose los bigotes.

Se quedo inmóvil por un largo rato, sentada como le gustaba en su propio sillon, cerro los ojos para visualizar que haría entonces.


El celular dejó de sonar, su respiración se calmo, por fin se decidió a levantarse, deshacerse de todas sus prendas, y meterse en la bañera, el agua la adormeció en lo profundo, el tiempo voló y aún así el agua seguía tibia. Abrío sus ojos brunos al oír que tocaban a la puerta, ella sabía de quien era ese toquido, tomo su bata blanca y con una lentitud abrió.

Era un hombre alto, cabello corto, elegante, le traía una carta. Ella lo invito a pasar, la tomó, la leyó. Él se había sentado muy comodo en el sofa, ella se acerco a él, se sentó encima y de nuevo su convicción empezó. Ambos terminaron juntos en la bañera que aún conservaba su calor. Ella se detuvo de reir y lo miro con seriedad.

-Sabes que no te creo.

-Yo tampoco.

-No estas obligado.

-Quiero deberme.

-No te amo.

-Yo no te amo más:)

Entonces volvió reir, continuaron las caricias y los besos.

Afuera la casa solo oía el resonar de una decisión, si la hacía feliz, para que formalizar.


Excusas


Ella estaba sentada en el sillón de la sala, enredada en una gran cobija, a través de la ventana observaba un día gris, ni el viento rellenaba las rendijas de su puerta de madera; frente a ella se encontraba una mesita de mármol beige, y dos simpáticos floreros con lirios y claveles, posterior a ella dos cuadros de Salvador Dalí colgaban a la par. Era un absoluto silencio. Pronto cerro la pantalla de su portátil, y se sintió totalmente caer dentro de sí misma, una nueva desilusión, la foto de dos personas besándose, el recuerdo de dos personas abrazándose, la mentira de dos personas queriéndose. Le pudo en el alma creer siempre todo lo que lee, lo que escucha, lo que ve. Por un momento mantuvo su mirada abajo, sabía que nada estaba bien.
Él la había estado observando desde que dijera que iba a ver quien le había comentado, sabía que ella encontraría esa foto.
Ella vio que se volteó, mantenía su mirada fija hacia él, para atraparlo a partir de ahí; deslizo la cobija al piso, sus pies descalzos tocaron el helado piso, los vellos finos de su piel se erizaban. Entonces el volteó y en baja voz dijo:

-¿Tienes frío?

La abrazo, se envolvió la cobija junto con ella, la rodeo con sus brazos y acerco su cabeza a su pecho.
Ella mantenía una mirada fría de desilusión, entonces al voltear a verla, la beso, la abrazaba más fuerte y más fuerte la acariciaba. Quería verla sonreír, pero ella no sonreía solo miraba, se recostaron en el suelo encima de la cobija, y la besaba más, ella se dejaba llevar, entonces también comenzó a besarlo, lo tomaba del cabello y suavemente colocaba sus labios en su boca, en sus ojos, en su cuello, finalmente lo mordió.
Juntos se fusionaron, la casa dejo de ser un silencio, por un instante dos almas dejaron de estar solas.
Despertó ella abriendo sus hermosos ojos, él la miraba desde antes que ella despertara, acerco su mano a la horquilla esternal de su cuello, subió sus dedos tocando sus labios, deslizándola por su pelo.

-¿Tienes calor?

Memoria


Ya no puedo...
esta tristeza se va quedando cruda y desnuda
como mujer de burdel, como alma oscura;
muchas cosas dejan de tener sentido
cuando dejas de vivir a la espectativa,
presagiando lo inhumanamente gris.

Esos frios que dejan el alma rota y sola,
esos días que se convierten en una luz opaca y sobria
y todo cura y todo enferma es aquella la memoria,
Pero hay tanta noche, tanta ruina que desola.

Ninguna memoria puede ayudarnos en este destrozo,
no la del alma, no la de la razón
que se convierte en un veneno azabache y umbroso,
rompiendo las astillas, clavada al centro del corazón.

Te ves al espejo y en el reflejo de tus ojos queda un vacío,
lo que dentro de tu mirar, lo que dentro de tí ha muerto,
tu conversar, tu andar todo se haya opaco y sombrio,
quedan tu impotencia a llorar, porque no quedan más lagrimas por dentro.

Y en tu cuerpo puedes sentir un frío al ras de tu piel,
recordando el calor que inundaba las tarde de verano,
recordando como el frío no tiene piedad en este mes,
y te recuerdas perdiendote encerrado en tu claustro.

Lo triste de este mundo es con precio pagar todo placer,
cruento precio que desangra cada vena en tu ser,
y pasan los días y tu ascetismo y melancolía
se convierte en extrema depresión de la vida.

Llegas a perder los días y descuidas todo lo que te rodea
dejando tu vida, tu cuerpo  en este sabor salmuera;
y aunque en este muro yo vierto mi llanto
alguien más rie sin saber que sufro sin descanso.

Cuanto duele reir, cuanto duele decir "estoy bien"
y no estarlo, pero que más se puede decir,
prefiero callar porque es más comodo engañar este suplir,
y guardarme en el arca, la eterna lucha de sentir y razonar cruel.

La eterna lucha que siempre pierdo, y que hoy quizas si
se convierte en memoria, esta es la epidemia de octubre,
hoy triste, mañana igual, observo afuera como si me observara a mí
abatida, más batida por imperfecta consistencia que hoy obtuve.

Ya nadie habla como se debe de los tiempos,
dentro de un mundo que cambia continuamente
me toma de sorpresa y ya de repente
tienes un hijo, o de la madurez vas más experimentado.

Y todo cambia, la memoria es la seguridad de un pasado,
pero pensar en el presente es la ansiedad profunda,
y del futuro se pueden recoger horas de amargura,
por eso me dedico a vivir como puedo arrancando
cualquier cosa que no me guste aquí en mi casa de los años,
donde arranco cada historia de pena iracunda.

Veo la ausencia, la soledad de las personas,
la resignada idea a no cambiar las historias,
y tambien las veo, me lleno de aquellas,
perturbantes, inquietantes y me callo a sabiendas
no debo meterme más de lleno en sus memorias.

Nadie te ama, porque yo ya no te amo desde que recuerdo,
nadie te sueña, porque yo ya no te permito estar en mis sueños,
te marchas siempre dejando solo más dolor,
y te desquitas conmigo, y te vas orgulloso y dolido.

Nadie piensa en tí, porque en cada memoria te borro yo,
no hay manera de permitir que lo que pienso cambie
pero, quien si no yo empiezo por ver el páramo de mi decepción
quien si no yo, veo tus falsas sentencias y el sentimiento que ya no vive.

Asi soy yo que me muestro cuando escribo,
de mi senda tortuosa, de mi soledad hecha libertad,
de mi eterna desilución siempre redescubro
que aunque encuentre el punto G0 de la felicidad, el ciclo vuelve a iniciar.
pero solo desde octubre hasta abril, los demás meses no se que son.

Por eso no conosco días, por eso no recuerdo años,
por eso olvido los cumpleaños, y las noches de diciembre me dictan,
es hora de dormir en tu sofa todo el día, viendo si el sol se decide salir,
pero amanezco y descubro que aún no.

por eso no recuerdo nombres, por eso olvido rostros,
así veo el placer en volver a ver de nuevo y conocer de nuevo,
regando mis enojos y mis lamentos, dando calor de abrazos,
esa soy yo, diciendo miles de cosas, pero nunca nada que te diga quien soy.

desconosco porque de rato a rato siempre cambio,
lo atribuyo a una locura nada, que siempre desato,
pero es mi llorar así, un quejido callado,
nocturno, enfrentado contra la almohada de desencanto.

Y me convierto en soberbia libertad, me convierto en inconvenientes para mí,
porque como alguna vez dijeron "el problema son los problemas"
y de ellos me rio siempre, porque se que estan estancados aquí,
por eso ya no me detengo a ser seria, de eso no busco en la mente del desván.

y te ignoro, no ignorandote, y te trato para no tratarte,
porque ya no queda ser más delicada, o más amable,
de esos días yo me pierdo en el rencor de siempre dejarte,
y te quemo, tantas veces te quemo, y te sublimas en fuego
pero regresas, en las voces, en las notas, en los bolsillos.

Eres la memoria, toda una memoria de olvidos... eres inconfesable,
y yo el delirio que nunca descansa,
la vagabunda nocturna,
una rosa que se marcha.

           

sábado, 30 de octubre de 2010

Sor Juana, Persona viva e inquietante.

~Siglo XVII~
···|El Barroco|···
Sor Juana, El Fénix de México
Palabras clave:
El Barroco
El virreinato
Sainete
Auto Sacramental
Certámen
Cortesana
Tema: Cultura, Vida de la Decima Musa.


ANTECEDENTES Y RESUMEN.-

   º Transcurría plácidamente la vida en la Nueva España del siglo XVII, en que refulgían las cupulas mentales y ocurría el nacimiento de una vertiente, El Barroco, nacido de sus tendencias el Culteranismo y la corriente del Conceptismo matizando la poesía. En aquel tiempo en México existian distintas clases sociales por lo que la poesía era cultivada solo dentro de las personas más acomodadas y por los eclesiásticos en colegios y las universidades, y los poetas según Julio Jimenéz Rueda el poeta era alguien que cantaba ante un grupo de elegidos donde se solemnizaba la fiesta y donde lo premiarían los doctos. El Barroco viene a surgir aquí del Culteranismo homólogamente naciente a su némesis a la tendencia opuesta del Conceptismo, Aquí el Culteranismo consiste en no expresar con naturalidad y sencillez los conceptos, sino falsa y amaneradamente, por medio de voces poco conocidas, con alusiones mitológicas, giros en demasía rebuscados y un estilo violento, obscuro y afectado. Tanta complejidad hacía uso del hipérbaton, sustityendo todo nombre real, por el poético, y aunque esto hacía las lecturas culteranas dificiles no por eso iban a ser incompresibles, en cambio el Conceptismo da más importancia al fondo que a la forma; es donde el concepto busca la correspondencia entre objetos, utilizando en su ingenio la antítesis, paradojas y pensamientos filosóficos, procura la consición expresando la menor cantidad de vocablos posibles en sus ideas. Representantes aquí podríamos mencionar del Culteranismo a Don Luis de Góngora y Argote y del Conceptismo a D. Francisco de Quevedo y Villegas, escuelas florecientes de España. Y aunque estas dos son escuelas contradictorias y totalmente enemigas, hay poetas que se encuentran influidos por ambas tendencias que desde aquel entonces, en conjunto forman el estilo Barroco dentro de la literatura, que viene a dejar su huella en la vía trillada de una grande época de plenitud clásica, inyectando color a los desvaído, dando relieve a la planicie desgastada y rugosa, una brisa refulgente o una brizna fresca a lo tibio, dándonos un paisaje diáfano en el vaho empañador de las voces de aquellos años, lo inesperado en la monotonía.


Pudo llegar a pensarse que le faltaba ideas, inspiración y sentimientos en las obras durante el barroco pero, en realidad no están ausentes sino  expresados en manera diversa, en una especie de nuevo idioma, dandole sabor al sustantivo. ¿Tenía algo que ver con la arquitectura virreinal novohispana?, Sí, estaba este arte arquitectónico decorativo paralelo de nuestro ultrabarroco inconfundiblemente mexicano. Lo hermoso de este choque titanico de culturas durante la centuria es que matizó los frutos poéticos con la savia de arbol de su historia y el aire de los sitios, pinturas de sus costumbres y voces de sus habitantes. La poesía impregnada del sabor y folklore nacional.


Personas inconfundibles e individuales ofrecieron su aportación en letras de este siglo dentro de ellas la exponente de quien hoy trataré el tema; no excluimos tampoco la lenguas aborígenes que no se han acallado durante el segundo siglo del virreinato, tenemos al descendiente del texcocano Alba Ixtlilxóchitl, el tlaxcalteca Manuel Santos Salazar, entre otros que escribieron en náhuatl y tradujeron a esta lengua obras importantes de eminentes  autores españoles.

Sor Juana que viene a ser hija de este siglo, no estaba sola, como dijo una vez Alfonso Méndez Plancarte ¨No es una Décima musa en un desierto, sino una Reina en una Corte lírica que la recibe, merece y realza.¨ 
Ella ocupaba junto a Juan Ruiz de Alarcón y Carlos de Sigüenza y Góngora  un lugar destacado. Es por eso que sus obras vienen a ser un crisol donde vienen a interactuar las influencias sobre la Musa Mexicana, de Góngora y Quevedo, del culterismo y conceptismo respectivamente y tambien viendose las tecnicas de Juan Ruiz Alarcón en algunos de sus sainetes donde hereda como mexicana la sobriedad y discreción, por contrario del churriguresco estilo afrancesado. 

Sor Juana Ínes de la Cruz aparece ante nosotros como figura viva e inquietante, cuya existencia aún se escudriña, se depuran sus textos, se registra la iconografía, se levanta un inventario de su biblioteca, discutida por propios y extraños, cuya actuación de esta ilustre, en torno a su vida, posee páginas por aclarar y que investigadores y estudiosos letrados no han decifrado hasta ahora.



Sor Juana es calificada como un espíritu díficil de comprender y ¡vaya que complicada!, fue mucha mujer, estaba en demasía mujer porque si nos referimos a su estremecedor punto en sus versos de amor, ¿cuántas imaginaciones no se despiertan  al leerle?, y como de ella se sabe tan poco, es imposible prescindir de la imaginación para elaborarnos una pintura de sus letras.

Dentro de la literatura su vida esta dividida en 4 etapas:

La primera es su infancia en el pueblo natal San Miguel Nepantla, Amecameca y sus regiones aledañas, una inteligencia y gusto por las letras precozmente inaudita, loco desordenado y desenfrenado afán por el saber, y una rebeldía autodidacta, naturaleza de toda su vida.

La segunda nos relata un capítulo de su historia en la corte virreinal, suntuosa majestuosidad carácteristica y hasta ahora visible en las construcciones de templos e iglesias de aquel entonces, durante un apogeo del encanto femenino y sabiduría, cerco amoroso - ¿Decepción acaso? - único tributo que no satisfacía la sociedad inmadura para rendir a sus talentos. Época de ilustrada y reconocida despues entre los sabios. Durante su vida como cortesana era dama de compañia.

La tercera nos habla de su refugio en el claustro: aunque el convento de la Jerónimas era una pequeña academia, esta le proporciona algo de soledad y también un indispensable respeto para una doncella negada al matrimonio y negada a ser ¨pared blanca donde todos querían hechar borrón¨.

La cuarta de sus etapas es denominada como ¨una puerta estrecha¨, el sacrificio que la obliga a convertir en limosnas sus cuatro millares de volúmenes, sus instrumentos matemáticos, sus joyas y sus pertenencias; fueron dos sus años de mortificación y ascetismo, durante los cuales se contamina tragicamente por la peste y muere en una de las épocas mas lúgubres de la Nueva España. 

Ofrece esta mujer la biblioteca más grande, siendo la mujer más enamorada del mundo. Demostró la inteligencia de la mujer por igual que la del hombre, para estar al mismo nivel intelectual y profesional que el sexo opuesto, teniendo los mismos derechos que el hombre en la educación y las mismas oportunidades en el plano del desarrollo profesional.


HISTORIA.-

Sor Juana Inés de la Cruz



Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana nombre con que se le conoce antes de tomar el hábito, y ahora mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, nace en San Miguel Nepantla, México el 12 de noviembre de 1651 de acuerdo con lo que señala una fe de bautismo y muere en la Ciudad de México el 17 de abril de 1695,  fue una religiosa católica, poetisa y dramaturga novohispana del Siglo de Oro español. Cultivó la lírica y el teatro, así como la prosa. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de El Fénix de América y La décima Musa.


Fue hija natural de la criolla Isabel Ramírez de Santillana y el vizcaíno Pedro Manuel de Asbaje, siendo pequeña Juana Ínes mostró interes por el conocimiento. Aprendió a leer a los tres años y desde entonces desarrollo un enorme gusto por el estudio, Sor Juana se crió con su abuelo materno Pedro Ramírez, en la cercana hacienda de Panoayan. Ahí pasaba horas enteras devorando y disfrutando de la lectura de los libros de su abuelo, ahí mismo aprendió nahuatl sin que nadie le enseñara, ya que le gustaba mucho platicar con los indígenas.


Siglos más tarde así se expresaría la historiadora Alma Elisa Reyes de Rizzo:


"Sor Juana fue una mujer que durante sus años en el convento se dedicó a escribir, a pesar de que estaba prohibido, como medio de desahogar su interés de cambiar la política que vivía, ya que consideraba injusto el trato que se le daba a los indígenas"


Su genio se manifestó desde temprana edad estudiando apenas las primeras letras en Amecameca, a los siete pedía que la mandaran a estudiar a la Universidad y a los ocho escribió una loa para la fiesta de Corpus.




En 1656, a la muerte de su abuelo, su madre la envió a la capital a vivir a la casa de su hermana, María Ramírez, esposa del acaudalado Juan de Mata, donde Juana estudió latín “en veinte lecciones” :o con el bachiller Martín de Olivas, bastándole solamente esas pocas para dominar esta lengua, cosa que se demuestra en la maestría de varias de sus obras, sobre todo en los villancicos, que contienen versos latinos.


Según ella misma cuenta en su "Carta respuesta a Sor Filotea de la Cruzleía", estudiaba mucho, y era tal su obstinación por aprender que llegó a recurrir al método autocoercitivo de cortarse el cabello para poner como plazo que le volviera a crecer, para haber aprendido ya algo que deseaba. Juana leyó mucho durante toda su vida tanto autores clásicos romanos y griegos como españoles.


En 1664 Juana ingresó a la corte como dama de compañía de la virreina, Leonor María Carreto, marquesa de Mancera, a la que dedicó algunos sonetos con el nombre de Laura. El virrey, admirado de su curiosidad científica y de su sapiencia, hizo reunir a cuarenta letrados de todas facultades para someterla a un examen sin igual del cual, por supuesto, salió triunfante, dejando admirados a los sabios por haber contestado con sabiduría toda pregunta, argumento y réplica que estos le hicieran. XD



Harta de la vida cortesana y sin muchas opciones por delante, decidió entrar a un convento porque, según ella misma dice, “para la total negación que tenía al matrimonio era lo más decente que podía elegir en materia de la seguridad de mi salvación”. Primero entró al convento de San José de las Carmelitas Descalzas en 1667 pero salió de ahí a los tres meses, por la severidad de la regla y el rigor de la orden. Después ingresó a la mucho más flexible orden de las Jerónimas, en el convento de Santa Paula, donde por fin profesó el 24 de febrero de 1669.


En el convento, donde vivió lo que le quedaba de vida, hizo oficios de contadora y archivista pero, más que nada, se dedicó al estudio y a la escritura. Dentro de su celda - que era individual y espaciosa- llegó a poseer más de 4,000 volúmenes, instrumentos musicales, mapas y aparatos de medición y a tener conocimientos profundos en astronomía, matemáticas, lengua, filosofía, mitología, historia, teología, música y pintura, por citar algunas de sus disciplinas favoritas.


Famosa, aun en el claustro, constantemente era llamada para escribir obras por encargo, en 1689 se le encargó hacer el Arco Triunfal a la llegada a la capital de los Marqueses de la Laguna y Condes de Paredes, obra que concluyó con éxito y que tituló Neptuno Alegórico.


Tres años después ganó dos premios en el certamen universitario del Triunfo Parthénico y constantemente se le encargaban villancicos para las festividades religiosas, además de la importante cantidad de sonetos, rondillas, décimas, silvas y liras que constantemente componía.


El primer libro publicado por Sor Juana fue Inundación Castálida, que reunió una buena parte de su obra poética y fue publicada en Madrid, antes que en la Nueva España.


Durante mucho tiempo, Sor Juana no tuvo mayores problemas en su vida conventual hasta que, como lo afirma Octavio Paz, escribió “una carta de más”. Esa misiva se publicó con el largo título de Carta atenagórica de la madre Juana Inés de la Cruz, religiosa profesa de velo y coro en el muy religioso convento de San Jerónimo que imprime y dedica a la misma Sor Philotea de la Cruz, su estudiosa aficionada en el convento de la Santísima Trinidad de la Puebla de los Angeles, y era una crítica a un sermón del jesuita portugués Antonio de Vieyra, muy afamado teólogo de la época.


Esta crítica tuvo nefastas consecuencias aun cuando su publicación corrió a cargo de la citada sor Filotea, que no era otro que el obispo de Puebla, Fernández de Santa Cruz, que, finalmente, termina por reconvenirla y aconsejarle que se dedique a asuntos menos profanos y más santos. Todo el asunto terminó en que Sor Juana fue obligada a deshacerse de su biblioteca, sus instrumentos musicales y matemáticos y obligada a dedicarse exclusivamente al convento.


Sor Juana murió el 17 de abril de 1695 contagiada de la epidemia que azotó al convento de Santa Paula.


Entre su vasta obra poética se destaca el Primero Sueño una silva descriptivo-filosófica de unos mil versos y que continúa la tradición de los sueños de ascensión del alma en busca de la suprema verdad, Dios o el supremo conocimiento.



Las aportaciones de Sor Juana al mundo de la cultura siguen siendo inestimables. Su presencia en el arte parece acrecentarse a medida que se le estudia.


Recordemos que en aquella época, las universidades y los colegios no estaban abiertos a las mujeres; eran los varones quienes recibían y tenían acceso a la educación. Cuando Juana Inés supo que existía la universidad le pidió a su madre que la vistiera de hombre y la enviara a México a estudiar, pero ella no lo aceptó. El arte era considerado apto sólo para los miembros de la corte y de la iglesia, por lo que el único acceso a la cultura para las mujeres, estaba dentro del convento.




Yo le tengo por admirar que se marcaba un límite de tiempo para aprender algo y, si no lo aprendía, se cortaba el pelo. Ella decía que lo cortaba porque el pelo crecía aprisa y ella aprendía despacio. Además pensaba que no era justo que "estuviese vestida de cabellos una cabeza que estaba tan desnuda de noticias". Siempre sobresalió por su precocidad y talento. Las amistades de su familia admiraban su conocimiento y su memoria.


También como en las pruebas con las que Sor Juana aún adolescente, deslumbró con su brillante inteligencia a los cuarenta teólogos, filósofos, matemáticos, historiadores, poetas y humanistas más destacados de su tiempo, quienes a invitación del Marqués de Mancera, la sometieron a extenso interrogatorio que hizo al noble exclamar "que no cabe en humano juicio creer lo que vio". (Jajaja)


Por ser la mujer más destacada de su época se le dio el sobrenombre de "La décima Musa". Como también a pasado a la historia con los significativos nombres con que la crítica la ha bautizado: "Fénix de México" y "La monja Mexicana". La fama del "Fénix de México", no encontró, ni encuentra fronteras, y tres siglos después de su creación, sus poesías siguen siendo recitadas, sus obras teatrales representadas, sus ensayos y cartas, leídos y estudiados. Los versos de amor profano de Sor Juana son de los más suaves y delicados que han salido de pluma de mujer". Su poesía, nacida de una inteligencia preclara y de un corazón profundamente humano, es toda intuición, sinceridad y espontaneidad, revestidos con un ropaje de esplendorosos versos. La obra dramática de Sor Juana va de lo religioso a lo profano. Sus obras más destacables en este género son Amor es más laberinto, Los empeños de una casa y una serie de autos sacramentales diseñados para representarse en la corte.



Nota curiosa:
Puedo añadir que la designación por la que era llamada el Fénix de México era raíz propia de la critica, como menciona Alfonso Méndez Plancarte
¨La preocupación de Sor Juana en El Sueño es su propio pensamiento, la angustia de saberse un ser pensante, traducido al lenguaje de la belleza gongorina. El alma de Sor Juana, libre de su carga corporal en alas del sueño, gana la altura, como la ambiciosa llama ardiente, elevada en la pirámide de su propia mente, más alta que ninguna otra cumbre terrestre.¨ Este sueño, el de una sola noche de laudes sería el drama espiritual que vivió toda su vida.


Avída de saber...
Llega a la cima...
Montaña de Volúmenes que acumula la sabiduría de su tiempo...
Para interrogar la última razón de las cosas...
Ergo esa Inteligencia - cual esfera de cristal - se rompío al contacto con las llamas.


El origen de llamarle a esta monja, la Décima Musa, viene a la comparación que hacen de ella con la Décima musa Safo, de origen griego. (Leasé mas sobre Safo y la obras griegas).


Para dar por finalizado esta cápsula de cultura, empastillamiento de letras notarán los que conocen algo de ella, que su acento personal se centra en los poemas amorosos; donde obtiene una vena de amor auténtico apasionado y lloroso, rendido de abnegación, espinoso de celos, desencantado de su realidad y de sentimientos encontrados, de ahí sus liras que emanan como la sangre de una carótida conflictiva en delirios amorosos. Como producto= la espontaneidad y arte. 


Todos ustedes lectores, exceptuando extranjeros, pero como mexicanos habremos visto su SÁTIRA FILOSÓFICA en los billetes de moneda nacional de 200, pero no pretendo recitarles aquí ¨hombres necios¨
Pero traigo a ustedes uno de mi preferidos:



Sentimientos de Ausente

Amado dueño mío,
Escucha un rato mis cansadas quejas,
Pues del viento las fío,
Que breve las conduzca a tus orejas,
Si no se desvanece el triste acento
Como mis esperanzas en el viento.

Óyeme con los ojos,
Ya que están tan distantes los oídos,
Y de ausentes enojos
En ecos de mi pluma mis gemidos;
Y ya que a ti no llega mi voz ruda,
Óyeme sordo, pues me quejo muda.

Si del campo te agradas,
Goza de sus frescuras venturosas
Sin que aquestas cansadas
Lágrimas te detengan enfadosas;
Que en él verás, si atento te entretienes
Ejemplo de mis males y mis bienes.


Si al arroyo parlero
Ves, galán de las flores en el prado,
Que amante y lisonjero
A cuantas mira intima su cuidado,
En su corriente mi dolor te avisa
Que a costa de mi llanto tiene risa.


Si ves que triste llora
Su esperanza marchita, en ramo verde,
Tórtola gemidora,
En él y en ella mi dolor te acuerde,
Que imitan con verdor y con lamento,
Él mi esperanza y ella mi tormento.


Si la flor delicada,
Si la peña, que altiva no consiente
Del tiempo ser hollada,
Ambas me imitan, aunque variamente,
Ya con fragilidad, ya con dureza,
Mi dicha aquélla y ésta mi firmeza.

Si ves el ciervo herido
Que baja por el monte, acelerado
Buscando dolorido
Alivio del mal en un arroyo helado,
Y sediento al cristal se precipita,
No en el alivio en el dolor me imita,


Si la liebre encogida
Huye medrosa de los galgos fieros,
Y por salvar la vida
No deja estampa de los pies ligeros,
Tal mi esperanza en dudas y recelo,
Se ve acosa de villanos celos.

Si ves el cielo claro,
Tal es la sencillez del alma mía;
Y si, de luz avaro,
De tinieblas emboza el claro día,
es con su oscuridad y su inclemencia,
imagen de mi vida en esta ausencia.

Así que, Fabio amado
Saber puede mis males sin costarte
La noticia cuidado,
Pues puedes de los campos informarte;
Y pues yo a todo mi dolor ajusto,
Saber mi pena sin dejar tu gusto.
Mas ¿cuándo ¡ay gloria mía!
Mereceré gozar tu luz serena?


¿cuándo llegará el día
que pongas dulce fin a tanta pena?
¿cuándo veré tus ojos, dulce encanto,
y de los míos quitarás el llanto?

¿Cuándo tu voz sonora
herirá mis oídos delicada,
y el alma que te adora,
de inundación de gozos anegada,
a recibirte con amante prisa
saldrá a los ojos desatada en risa?


¿Cuándo tu luz hermosa
revestirá de gloria mis sentidos?
¿y cuándo yo dichosa,
mis suspiros daré por bien perdidos,
teniendo en poco el precio de mi llanto?
Que tanto ha de penar quien goza tanto.


¿Cuándo de tu apacible
rostro alegre veré el semblante afable,
y aquel bien indecible
a toda humana pluma inexplicable?
Que mal se ceñirá a lo definido
Lo que no cabe en todo lo sentido.

Ven, pues, mi prenda amada,
Que ya fallece mi cansada vida
De esta ausencia pesada;
Ven, pues, que mientras tarda tu venida,
Aunque me cueste su verdor enojos,
Regaré mi esperanza con mis ojos.
Sor Juana Ínes de la Cruz

Así hasta aquí les traigo esta capsula sobre una de mis mayores inspiraciones, mi musa.
Escribiendo atentamente para ustedes, La Rosa Púrpura.












Angustia

Entra la desesperación, anunciando la agonía del mundo,
triste me fue al perderte por culpa de un iracundo,
y ya no queda belleza, todo sentimiento se vació a lo profundo,
que queda en mi cabeza, que queda de pesar meditabundo.

Y me vas recordando todo por lo que siempre sufriré
porque dejas de estar, y como todos en esta vida te vas,
ya no quiero enfrentarme, cobarde llamame, pero me iré
necesito alma, necesito el exterior, quiero mi paz.

¿Porque nos hemos vuelto tan indiferentes, porque matamos al prójimo,
acaso no es un igual?, que nos lleva a marchar, sí a esto no se le ve un fin,
se muere la empatía de todos, se pierde la solidaridad del próximo
la angustia de vivir ya nos llega al cuello, y sigues haciendo este mundo infeliz.

¿No te importa las desapariciones?, ¿Por tu miedo ignoras los asaltos?
Dejas que a otros se lleven, pero cuando lleguen por tí, ¿que harás?
Todos se voltearán y fingirán que nada ha pasado.
Sí, eso resuelve todos nuestros problemas.

Dejamos de lado los dilemas.
Para refugiarnos en cualquier lugar donde ya nada es seguro,
para escondernos detrás de un optimismo falso e inmaduro
¿Te sientes bien al ver tanta sangre correr por tu pantalla?
¿Qué a la hora de salir rumbo a la calle ignores lo que pasa?

Tenemos miedo de hacer evidente lo sucedido afuera de tu casa,
llegamos a la era en que los humanos temen humanos,
ahora las películas de terror son una gracia comparada
y así la mediocre sociedad camina tropezando.

Con una piedra de plomo acabas con la vida de otro,
pero descargas todo el parque, sin discriminar, contra todos,
y las esquirlas hieren, ¿a quién? no te detienes a averiguarlo
Despues de todo a tí te pagan con tal de acabarlo.

Pero mira como vive la ansiedad de los que se esconden,
mira como se desintegra la humanidad en su propio mal,
y sube el estres todo sube, todo parece un mal cuadro en el anaquel
de un sitio de muerte, de desesperanza sin igual.

Ya nadie ve solución, ya nadie ve un futuro para cambiar,
y todo se corrompe, en todo esta inmiscuido y no se puede acabar,
todo se maneja con lo que brilla en el bolsillo, y los que mandan
hacen tratos con este enemigo, pero afuera la calma solo está en el arenal.

¿A quienes dejamos solos, porque todos deciden que se van?
estamos dejando sola a esta pobre ciudad,
pero es que el miedo a morir es de todos los días,
y como decir que esto si puede cambiar.

La vida de muchos, el trabajo de otros, un sonido cualquiera
y pronto se agachan y se ocultan todos,
pero, que pensará Dios, que pensará el exterior,
al ver la guerra no declarada que vivimos en extensión mayor.

La sociedad enferma que se convierte en un infierno,
el infierno que resulta tener una sociedad más contaminada,
y quienes si no los que viven de esto ganan,
quienes si no nosotros venimos pagando todo.

Un gran suspiro me queda al escribir esto,
una desesperación inmunda llena mis respiros,
si he podido perder la esperanza, espero nadie mas la pierda conmigo,
porque duele vivirse encerrado en unas rejas que yo no he forjado.

Esta tristeza es más gris y más sólida que nunca...

martes, 26 de octubre de 2010

Adiós definitivo

Ya es hora de que me vaya
aunque en mis mejillas queden restos de humedad,
tu silueta ya llena mis horas de soledad
y te dibujas en este breve espacio en que me alejo ya.

No se si vuelvas o a donde vayas,
me canse de romper esquemas, de confesar problemas,
no quiero preguntar si te quedas o te vas
y si vuelves... Jamás.

Estoy vaciando una copa que se seco hace días;
simplemente soñaba que serías en mi vida,
y perdona no te hago bien al decirte que te soñe
pero es que hasta aquí llega mi voz, me extinguiré

Me he agotado mi dosis de agonía,
ya no pretendo de ti saber o que de mi sepas,
me voy alejando, queriendo aliviar antes tus dilemas,
muchas veces te dije...ya no importa más.
No necesitas, que te quiera, te ame o muera por tí,
por un momento esperé que el tiempo se hiciera cargo de este fín,
me pienso en los años, el dolor es menos ya no puedo sentir
pero, así no ha sido, y sigo jugando a hacerte feliz.

Me gustaría conocer de ese amor para vivir,
pero no es el tiempo, ni el espacio para reir,
esto queda aquí, aquí termina mi declaración,
no me detendré a reparar que causé la emoción.

Pero es que ya no puedo, egoístamente no quiero soñar,
te negaré, antes de salir Selene antes de salir Alba
donde me pierda en la angustia de buscarme y perderme,
se ira la luz escondida tras de mi sombra desangrandome.

Me extinguiré en la nada,
me esconderé en ella,
cerraré caminos que formaba, a cada uno
lo dejaré en el recuerdo de un amor puro.


Yo no pido llegar a este minuto de razones,
ni de horas para conversar en ocasiones,
te pido un espacio para respirar,
que de tristeza me siento ahogar.

Soledad, te pido clemencia de mi alma
te pido momentos para olvidar tanto delirio,
tanto desacierto de cartas, de textos
que ya no puedo con la carga.

¿Donde andarán mis amigos, donde estará el fiel que jure amar?
las risas del ayer, mi calle de pensar, el rincón de mis secretos,
viendo cuanto he perdido siempre esperando un final
quisiera vivir con ansia una nueva historia llena de capítulos.

Hoy que encontre un poco de pasado en mi bolsillo
veo los días de guardar silencio y decirte adiós,
y no querer verte a los ojos y no poder verte
porque, en mi mirada aún queda un poco de presente.

y ahora solo veo un poco de futuro en la nada,
este es el Adiós definitivo. Muere la memoria acompañada;
nadie ocupará de nuevo ese lugar, pero queda irrealidad,
queda un Adiós definitivo, para poderte olvidar.

50 Cosas Qué No Sabes de Mí

Nota del autor: Desasosiego




1.- Tengo todo el cariño que puedo soportar, pero solo una minima parte te doy. A veces nada. Me gusta ser la anonima, la quieta y la de sonrisa escondida.


2.- Amo que el cielo se desplome en octubre, el sol radiante en las brisas de Abril, la niebla las mañanas de Noviembre y el frío impío de Enero.



3.- Disfruto de la comida sin culpa. Odio los nombres que empiezan con A. Me gusta el tiempo a solas.



4.- A veces te pego, no porque te quiera herir, si no porque te quiero mucho y me hieres.




5.- Poseo por lo menos 5 secretos mortales.




6.- Jamás he dicho uno, jamas diría los tuyos. Canto todo el tiempo en especial bajo la ducha caliente, y lloro bajo la fria.



7.- Olvido todo, perdonar a veces, reconciliarme nunca.


8.- Conosco por lo menos tres personas que hacen mis días siempre interesantes.



9.- Un día planeo irme lejos, a donde no me conoscan, hacer solo lo que me gusta, y durar mucho tiempo en un lugar nuevo y desconocido. Besar bajo la lluvia es una fantasia.


10.- Todas las veces que me trepe a un arbol, me he raspado. Siempre caigo de pie.
11.- Debería existir una reforma para la opción de abortar sin ofender a las leyes de Dios o las de la Vida.
12.- Aunque a veces no lo crea, y otras ni lo demuestre, soy fuerte.
13.- No conosco lo suficiente a nadie. No me gustan los puntos grises.



14.- Me gusta cocinar para mis invitados. Me gusta no hacerle caso a todos.



15.- Es relajante dormir en cualquier sitio. Pero más en el sillon.


16.- El 80% del tiempo, no te estoy escuchando, estoy pensando muy en lo lejos.
17.- Si requieres mi atención la tendras al 100%, si requieres seriedad, la obtendrás en su totalidad, si pretendes que sepa jugar, no sé cómo.



18.- No me gusta la estabilidad.
19.- Dicen que soy explosiva, no sé por qué. :)


20.- Me encantan las miradas, siempre tengo que huir de ellas.


21.- Detesto la incertidumbre, pero siempre le añade emoción a un comienzo.
22.- No conosco, ni pretendo conocer que significa amar.



23.- Me encantan las personas que siempre pueden ganarme discutiendo, las que tienen algo de diferentes dentro de la monotonía, las que tienen su propia historia, las que me odian, las que no me conocen.


24.- Soy orgullosa.
25.- Adicta al Eucalipto, al Té, al Chocolate y a Escribir.
26.- Detesto el Sol y el Viento.
27.- No conosco más de la mitad de la ciudad donde vivo.



28.- Escribo demasiado para el gusto de muchos, poco para mis espectativas.
29.- Pretendo siempre hacer un buen trabajo en cada cosa que hago.
30.- Me conosco a la perfección, y sin embargo siempre estoy cambiando todo de mí, que el pasado es muy indiferente en mi vida, así como el futuro, me importa más quién soy ahora.
31.- Recordar me hace volver a vivir las cosas, imaginar me hace hacerlas mi presente, pero las ideas del presente yo nunca las veo moverse.
32.- Hago y digo más locuras de las que desearía.



33.- No discrimino a nadie a excepción de la gente mediocre.
34.- Escribir para mí, es solo una expresión necesaria del alma.
35.- Llorar depura el cuerpo.



36.- Todo lo que creí alguna vez amar, sigue ahí, nunca se va.
37.- Una vez ocurridas las cosas, jamás regresó.
38.- Me agradan los riesgos manejables.
39.- Aunque no mire a veces a las personas, siempre siento cuando estan a mi lado lo que sienten. Mi teoría es que, aún sin mirarlas, poseen un aura que emana la esencia de la vida, energía constante, a veces causa roze en los corazones. Una complicidad inherente a nuestras almas.
40.- La mayoría del tiempo solo estoy a la expectativa, y en breves, estoy cometiendo el acto. Todo tan espontáneo.



41.- A veces aunque diga que no siento algo, siempre siento algo.
42.- No me gusta pensar en lo perdurable.
43.- Siempre robo dulces en mi casa, siempre se comen los que yo guardo en el refrigerador.
44.- Puedo vivir sin agua unos 6 días y sin comer, y 7 días enteros hasta querer saciar el apetito.
45.- He vivido hasta ahora dos buenas aventuras, ninguna que pueda revelar por aquí y solo una de la que me arrepiento.
46.- Nunca nada parece tan grave despues de que lo pienso.



47.- Odio el color rosa
48.- Un cuaderno, un buen libro, música, un balsamo de labios y una cartera, esto lo que necesito para sobrevivir afuera.
49.- Ayudo más de lo que permito que me ayuden.
50.- No soy de las que acostumbren escribir 50 cosas que no sepan de mí, al final del mes ya no será lo mismo. n_n"




Frase del día de hoy: ¨Es lo cuidado con que goza lo amado que nunca es dicha cabal¨
Si es tal - No es tal
Sor Juana Ínes de la Cruz (1651-1695)