Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Los amores de una Bacteria


No sé muy bien como todo surgió, podría decirse que ignoro mi procedencia pero es que la verdad no tengo conciencia de ello, me parece como si todo hubiese iniciado apenas hoy, un nuevo y de verdad nuevo día hoy, cuando llegue aquí seguí cada uno de mis instintos y eliminaba de mi las cosas que me produjeran irritabilidad, me consideraba un anaerobio facultativo pero por ella podía hasta ser un aerobio total; tal vez tú podrías saberlo, yo era un E. coli, y ella una Bacillus subtilis, cuando fuimos accidentalmente sembrados en la misma caja de Petri, aquel grandioso día no cabía dentro de mí la alegría de esta confusión.


Recién fui sembrado creí que mi mundo se acabaría, no es como si fuese a quedarme solo, claro que no, podían existir tantos sujetos, como yo quisiera, de mi bipartición, pero no era lo mismo a estar con alguien diferente, alguien que no tuviera tu código genético, alguien que te ofreciera toda una ventana de experiencias defenestrada hacia toda tu visión, eso era lo que yo quería.



Cuando estuve ahí aprovechándome del rico Agar de nutrientes que unos estudiantes de la clase de Microbiología habían preparado para mí, a partir de ahí comenzó mi historia. Una vez que fui sembrado por estrías trate de buscar las condiciones perfectas para mí, fue entonces que me enviaron a la Autoclave, la temperatura aumentaba más y más y conforme subía me empezaba a sentir extraño ¡Se acercaba la bipartición!, me sentí muy bien de tener algo más que mi absurda y pequeña soledad de mi cuerpo bacteriano. Hice muchas cosas, como si alguien me hubiese drogado empecé a reaccionar, de un lado a otro extendiendo mi colonia hasta que en un punto de mi orgía asexuada la encontré a ella, una hermosa y dulce Bacillus frente a mí, fue en ese momento que maldije al ser que me creo por tener reproducción asexuada ya que nunca se me haría poder estar pegado a su pared de proteoglucanos, estar junto a ella; lo primero que hice al verla fue ir a saludarla sin embargo las cosas se complicaban más, todos los descendientes de mi colonia compartían el mismo afecto que yo sentía por mi Subtilis, sería locura acabar con todos solo para tenerla para mi solo, sin embargo en mi mente eso no era una lejana posibilidad, comencé a abrirme paso entre todos esos cuerpos patógenos, hasta que por fin pude tocarla y fingir un accidental choque con ella, era totalmente perfecta, una diosa en toda su naturaleza, ese dulce cuerpo de bacilo, y tal vez aunque ella poseía una colonia de otras figuras igualmente perfectas, yo solo la quería a ella, sentía que debía preservarla, cuidarla, protegerla de cualquier cosa, pero jamás imagine toda la impotencia que sentiría cuando ella se separará de mí.


Tan pronto termino nuestro periodo logarítmico, fue hora de salir de la térmica autoclave, y sabía que el fin se acercaba si llegaban a hacer un frotis con nosotros sería la culminación de nuestras vidas, y todo este tiempo, apenas unas horas, serían recuerdos echados a un vacío porque nadie sabría cuanto la amé. Decidí entonces no perder más tiempo y apurarme a decirle lo que sentía, lo que pensaba y lo que ella provocaba en mí, le mande un mensajero químico de manera que supiera que quería verla en el centro de la Caja, pronto todo pareció ir más rápido, quedaba poco tiempo para nuestro destino, una vez que la vi corrí junto con ella, la abrace, pronto pensé en lo que diría, mis manos sudaban y temblaban, mis labios también, seguidos de mi voz, cuando todo pareció detenerse un microsegundo de tiempo lo dije...

- Te amo, Bacillus subtilis, eres la forma más perfecta que haya conocido en cualquier medio, tu me haces pensar más a fondo, me tranquilizas, me modero y tu me conviertes en algo diferente, me haces sentir diferente cuando estoy contigo aunque nunca estemos solos, yo solo quería que supieras esto...



Acto seguido aquella forma me robó un beso y yo la rodeé con todos y cada uno de mis flagelos, no me separaría de ella y no pensaba dejarla ir. Todo iba perfecto en nuestro dulce momento cuando todo comenzó a temblar, era el fin definitivamente.

Un asa gigante comenzó a arrasar con las colonias enteras, ella y yo sin saber a dónde correr, fue entonces que esta misma asa nos tomó, fuimos transportados hacía un portaobjetos con una gota de solución salina.

- Se que es poco el tiempo que llevo de conocerte, se que fui un total tonto al no decirte mucho antes lo que sentía, me intimidaba tu belleza, pero ahora que tu y yo estamos a punto de morir quiero decirte, que este tiempo juntos fue maravilloso, aunque solo hubiesen sido unas horas, quiero decirte que cada minuto contigo hacía temblar mi pared celular y me hacía querer no ser un ser asexuado, quería decirte que no hay bacilo más hermosa que tú.


Ella se conmovió y unas lagrimas rodaron por su bastonal cuerpo, casi para confundirse con la solución salina, nos acercaron a la flama de un mechero y aunque parecía que todo terminaría no fue así la flama apenas y me había tocado y no lo suficiente para generar una endospora y protegerme, entonces giré la mirada hacia Subtilis y ella yacía carbonizada a mi lado, inerte, inmóvil, muerta...

Me destrozó verla y ni tiempo para abrazar su cuerpo en la penumbra final de su día cuando un líquido azul llamado Cristal Violeta arrasó conmigo enviándome hacia el fondo de una tarja, ahí termino todo para mí, no la volvería a ver nunca, y su cuerpo yacía presa de las observaciones bajo un microscopio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

En mi tiempo libre y no libre escribo, toda ventana aquí esta dispuesta a tus comentarios, comparto mis ideas, comparte tu opinión ;-)