Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

miércoles, 6 de junio de 2012

Animal Poético

Foto de Emma Laura


El poeta es una nueva especie animal, cuando un humano se vuelve poeta deja de ser humano, se convierte en un animal del nuevo siglo, una involución hasta lo más primario; obedece a su primer instinto, las letras, las palabras, las comas, los puntos, pero sobre todo las palabras. Sin la palabra el animal poético desarrolla un frenesí, aún  se ha saciado casi a reventar de palabras y ya quiere más y más, de hecho la ambición de nuevas palabras es lo único que lo hace humano pero en la medida que es insaciable de ellas vuelve a sus estatus animal.


Pobre poeta, este animal perteneciente al género philosophus, que generalmente se asocia a la familia del taedium vitae, es un mamífero que varía en proporciones según la especie, están aquellos indomables y umbríos que van arrasando cuanto pueden con su letra, con su verso; generalmente siempre portan algo distintivo con ellos por lo que su identificación es realmente simple a la vista exterior, pero también están aquellos pequeños que no deben confundirse con los recién involucionados (nótese que en cuestiones de progreso aún no se determina si evolucionan o involucionan, sigue a discusión de científicos literarios), en todo caso estos pequeños especímenes suelen ser reservados con su naturaleza y se camuflajean con otros, llegando así a ocultar su prosa o su verso, pero siempre que se les muestre al platillo una musa, siempre se revelan.






Sus hábitos alimenticios no obedecen su ciclo circadiano, ellos devoran palabras de día o de noche, en cualquier sitio, en una ruta, en un parque, frente a una mesa de plástico en la playa, en un balcón nocturno, en pleno sol, en las calendas, en octubre, bajo la luna (que muchos aseguran es la época ideal del apareamiento  y emparejamiento de letras), en la lluvia, y casi con cualquier cosa. Podría considerárseles omnívoros, pero si hay algo que detestan es la literatura descompuesta, mal elaborada, mal presentada, y más que nada, repudian los errores ortográficos. Lo interesante es que fuera de ello como otras excepciones hay quienes prefieren los antipoemas, y suelen fabricar sus propias palabras, su propio alimento llegando así a ser considerados autótrofos.


Fuera de ello, estos poetas suelen convivir con la especie humana en general, siendo el amor, las deidades, los humanos y la naturaleza las mayores fuentes de inspiración en sus creaciones. Subsisten  así gracias a que la raza humana crea un espectáculo que resulta imprescindible para ellos, el mundo en que han estado habitando les ha ofrecido esto como principal motor para escribir. El origen muchos presuponen, y dependiendo de la lengua sea castellana o extranjera, varía, pero algunos estudiosos de esta nueva especie animal, aseguran que se remonta a una mujer, hija del Rey Sargón, primer persona en la historia a quien se le atribuye la autoría de un texto, la princesa acadia, Enkheduanna (2280 a.C- 2250 a.C). Ella es seguramente la primera poeta conocida, autora de un texto dedicado a la diosa Inanna -Diosa del amor- aunque pareciera ser que también realizó otros cinco poemas de tema religioso.





Su nombre se ha ido modernizando y cambiado conforme el tiempo, mismo que lo ha obligado a transformarse; sus herramientas también se han visto modificadas, desde las piedras más antiguas utilizadas para la escritura como la arcilla del siglo XIV antes de Cristo, que incluía las palabras como "usted", hasta después ir vertiginosamente hacia el papel más antiguo utilizado para la escritura; un fragmento de diez centímetros cuadrados  fabricado con lino que era parte de una carta, escrito en el año 8 antes de nuestra era, cien años antes de que naciera Cai Lun (considerado el inventor de la técnica de fabricación del papel). Así mismo iba desde piezas especializadas para el tallado de materiales, hasta las más sutiles como la pluma.  A medida que se fue reduciendo el tamaño de la escritura fueron evolucionando los utensilios y las superficies correspondientes para realizarla. Los libros en vitela o pergamino vinieron a sustituir a los rollos de papiro y la pluma de cálamo desplazó a la pluma de caña. Aunque los cálamos se pueden hacer con las plumas de las alas externas de cualquier ave; encontramos entre las más preciadas las de pato, cisne, cuervo y más tarde las de pavo. Las primeras alusiones a las plumas de cálamos (siglo VI d.C.) proceden del teólogo español San Isidoro de Sevilla; este objeto fue la principal herramienta de escritura durante casi 1.300 años.




Pero fuera de la historia situamos la evolución y el advenimiento de la tecnología como la herramienta más práctica y útil para la creación y difusión de estos maravillosos seres. El poeta, ya sea que se le llame bardo o rapsoda, o incluso vate (persona de sensibilidad lírica y refinada) no se autonombra poeta pero cuando se sabe seguro se proclama rey, y cada siglo existen varios poetas que marcan la diferencia de su siglo, estos son los más exóticos para la caza, y su recompensa varía monetariamente dependiendo de la región en que se encuentre. Lo interesante en todo caso es que entre más ilegible, ininteligible y más amplio sea su vocabulario, su experiencia o sus estudios suelen ser los más preciados o recordados. Cual si fueran pinturas de Dali o de Picasso. Debe saberse que estos poetas han estado relacionados en algún tiempo de la edad media y parte de la moderna con la hechicería, ya que en cada poema pintaban una imagen y en cada imagen pintada siempre había un... poema. Se desconoce como aprendieron sus dones de transformación, transfiguración y belleza etérea. 






De estos existen docenas de miles, los hay en tan variados y diferentes que muy difícilmente podría darse una clasificación aún más especifica, su nomenclatura es complicada. Sin embargo no se han detenido los esfuerzos por lograrlo. Los poetas son fieros depredadores por naturaleza, los más cautivadores y ergo, los más peligrosos. Gracias a estas características la vox pópuli siempre les ha asociado la frase "Verbo mata carita" o en sus diferentes variantes de la misma. Sus presas tienen nula escapatoria y afortunadamente son tan abundantes como para decir con certeza que no existe nadie que no se haya encontrado, leído o visto alguno. 


Su comunicación es bastante compleja, va desde la onomatopeya hasta palíndromos larguísimos. Y en extensión desde una línea hasta miles de hojas, ni todo el conocimiento del lenguaje humano abarca toda su amplia variedad de formas de expresión, y basta decir que su completa recopilación es un trabajo arduo que seguirá por muchos años más con nula posibilidad de un final. 





Cabe decir que la forma escrita no es de la única que se valen, los más audaces utilizan expresiones corporales, vocalización como los trovadores y entre los más atrevidos con añadidura de la música o marchas poéticas. Pero eso sí, su código, su lenguaje es totalmente literario. Con algunas excepciones por supuesto.


La genética de estos seres varía dependiendo de las influencias que hayan rodeado su desarrollo, pero siempre suelen estar emparentados por los "clásicos". Sus necesidades alimentarias y metabolismo varían diametralmente, así como sus hábitos; ya sea que fumen o no, que coman o no. Qué beban mucho o poco. Debemos mencionar que su audición es en promedio buena generalmente porque siempre están atentos a sonidos que las demás especies no pueden captar pero no escuchan otros sonidos como el de "ya deja de fumar" o "beber así matará tu hígado", claro que siempre hay sus excepciones; su visión es prolongada, pocas especies de poetas ven a color, pero en general su visión se limita en blanco y negro, y algún otro color, rojo, amarillo o morado; tienen un olfato agudo para la evocación de placeres exclusivos sólo para ellos y también para la reproducción; su gusto es infinitamente sensible y no aceptan cualquier cosa, quisquillosamente prefieren buena poesía aunque desordenada a un mal sabor de boca de rimas y métrica aburrida. Sin embargo sus terminaciones nerviosas están limitadas en su mayoría a sabores amargos de tabaco, blues y wiskey o café, y escasamente a sabores dulces, entre los cuales se encuentran el de la piel humana por supuesto.  Su tacto se basa es una extensión de piel tan amplia, misma con la que logran crear sus mejores obras. 





Suelen ser solitarios a la hora de la caza de palabras y emociones, pero suelen reunirse e interrelacionarse como apetito del verso de otras especies. De entre las enfermedades que pueden sufrir está la del "Mal de amores" que si no es tratada a tiempo suele ser mortal y hacer al mismo tiempo al poeta, "inmortal" o queda como un síndrome incurable y crónico. Otras enfermedades que podemos encontrar son Cólera o mejor dicho Ira, Miedo, Frustración, Esquizofrenia, Bipolaridad, la "Depresión caótica" o el "Mal abismal" y en algunas ocasiones flemáticas como la "Alta sensibilidad" o "Romance épico". Para un buen cuidado de un poeta basta una ración diaria, bien proporcionada de libros con buena literatura, una cucharada de luna o una cápsula cada dos horas de este satélite como sugiere el Doctor J. Sabines, para aliviar la ansiedad de los intoxicados por Filosofía. La única ley aplicada a los poetas es la condena a muerte con que les han untado el pie cuando nacieron.






A continuación una breve mención de poetas:


Griegos de la antigüedad: Anacreonte, Aristófanes, Epicarmo, Heródoto, Safo y Sófocles entre otros.


En lengua Española: Empezando la poesía castellana con Arcipreste de Hita,  los del siglo de oro como Miguel de Cervantes, Francisco de Quevedo, Luis de Góngora y Lope de Vega entre los más representativos. Que tras un periodo luengo se vería estancado hasta la aparición del romanticismo con figuras como Gustavo Adolfo Bécquer. Después de ahí seguiríamos con el modernismo y Juan Ramón Jiménez a modo grosso, pasando así al postmodernismo con Federico García Lorca, Rafael Alberti y Blas de Otero entre muchos que me faltaron mencionar. 


Latinoamérica no se quedaría atrás por supuesto, así que tenemos a José Martí, César Vallejo, Rubén Darío, Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, a mi mexicana favorita Sor Juana Inés de la Cruz, otros también como Juana de Ibarbourou, Mario Benedetti, y podría ser más larga y más exhaustiva dada la calidad y abundancia de poetas en lengua castellana. 


Poetas en lengua Inglesa: como William Shakespeare, John Donne, William Wordsworth, entre otros.


En lengua Francesa: Pierre de Ronsard, Charles Baudelaire, Stéphane Mallarmé y Arthur Rimbaud.


Entre muchos y otros por supuesto y no menos importantes...


"En alas de la perpetuidad vuelan los poetas"...




1 comentario:

  1. Reivindiquemos pues, la letras, en beneficio de los pobres y de los poetas.

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