Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

martes, 3 de abril de 2012

Te ruego un cambio por favor


Conocí una mujer que le trajo felicidad a mi vida...

Ella tenía ojos negros y vaya que eran tristes,
su madre no me quería y su padre me quería matar,
le gustaba la fotografía y no me dejaba ver sus pies,
pero no importaba mucho a ella le gustaba bailar.

Se le pasaba en la ventana todo el santo día,
el negro era el color de su vida, eso lo supe
porque un día me dio un vistazo de alegría,
y claro después de eso ella se fue.

El sol se paseaba por sus cabellos los jueves,
y en su felicidad solo cabía un trozo de pan y café,
un largo verso sobre los solitarios en miércoles,
un beso mío y mis lágrimas también.

Sabía que jugaba, le rogaba que cambiara,
y en mi cara se reía entre labios aguamiel,
un día se me abrazó a mi  alma con fuerza,
ese día alguien le hizo un daño, yo lo sé.

Escuché cuanto pude, sostuve cuanto dije,
y la mujer de mi vida, la mujer de alegría
se esfumó sin jueves, sin café, sin saber que la quise,
sin saber que si me dejaba quererla la amaría.

La conocí y no sabía cuanto me iba a doler,
ella se fue, otro le dirá lo que necesita, será otro
que la hará cambiar y cambiará su forma de ser,
otro le rogará que vuelva y ese no seré yo.

Conocí a una mujer hace muchos años
que le trajo felicidad a mi vida,
ahora solo es la mujer que se marchó,
la mujer que se fue.

Querida te ruego un cambio por favor
pero un  cambio de domicilio
hacia las fronteras de mi corazón

2 comentarios:

  1. Wow! es de lo tuyo que más me ha gustado, una musicalidad exquisita, supiste lograrlo bien.

    Saludos y letras,
    y felicidades

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  2. Saludos Míkel gracias por tu comentario (:

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