Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

miércoles, 13 de julio de 2011

Tiempo de arena


Nunca creí que fueras tu quien me sostuviera en mi andar,
Pobre de mí, nunca confié y tan fácil que es desconfiar,
tan difícil que resulta levantarse en piernas y seguir sobre el mar.

Las buenas olas, las buenas brisas me empujaron sin parar
y ahora creo que mi cuerpo a las rocas fue a dar
como podría resistir toda esa fuerza del mar.

¿Cuánto tiempo he esperado el momento de ser feliz?
¿Cuántos años y cuántos días estando sin ti?
Nadie me rodeará con esos brazos, como las brasas de carmín.

¿Cómo salvaré mi vida?, espero la mejor salida,
si es que puedo y quiero caminar
¿Cuánto lucharé para andar por sobre las olas del mar?

Creo que me caeré, si siento que lo haré
y nadie me podrá detener y nadie lo podrá entender
que mi camino es corto en esta arena mineral.

¡Ay arenas de mis tiempos, ay arenas que me entierran sin piedad!
¡ay de mis sombríos recuerdos y los embriagados momentos
en que me sentía muy bien al recordar, ay del mar que me dejará!

Mira que bello sol, mira cuan esplendor se refleja sobre el mar,
mira que dulces momentos, en que eramos perfectos, caminando sin parar,
mira que bellos, míranos, sosténiendonos en apoyo nuestras penas.

Tal vez un día, el reloj me diga a que hora y en que tiempo,
ese día te encuentre, me encuentres y digamos al momento
que bello nos amaneció en el lugar que el destino nos reunió.




2 comentarios:

  1. Caminando mano a mano descalzos a la playa...
    conteniendo el paso de las olas.
    Disfrutando la humedad, no del exterior, la del alma.

    Como queriendo querernos.


    Saludos

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  2. Gracias muy bello comentario Míkel Saludos.

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