Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Tu nombre..


Él es esa única persona que no dejo de ver
aunque sea en la ausencia, y no dejo de pensarlo
entretenerme con sus voces que susurran en lo lejano
en la oscuridad del silencio que cada día crece
y hasta entonces solo siento el fantasma de su roce

Pies que un día caminaron hacía mí lentos y seguros
pies que hoy en día rompen más de mil caminos
y descalzos y sueltos se lanzan a la carretera
sin miedo a nada, sin temores ciegos a la guerra
consciente de los ojos que te siguen, labios que te buscan

Las letras de tu nombre retumban en mis paredes
y las leo y las escribo y las re-tacho haciendo mil borrones
se diluyen las letras en las lágrimas de mis entintes
que se corren y se llevan consigo la felicidad inteligible
y se esconde dentro de la profundidad de mis desilusiones

Las sordas voces se cuelan de aquella estrella en el cielo
son el mejor testigo de quien sabe lo que sueño
lo que anhelo, mientras mi corazón insista
seguirá latiendo, sin tu amor y sin tinta
seguirá latiendo mientras tú te encuentres lejos

Tu nombre es una cortante mentira que un día conocí
es un raspón que se queda marcado sobre la piel
es un feo sonido que lastima, algo que no suena bien,
pero no puedo decir que en algún tiempo no me hizo feliz
pero dudo que tenga mucho sentido desde que le perdí

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