Destinatario

Estas son sólo notas de olvido, recibos injustificados, cartas de silencio y telegramas melancólicos que una mujer de vena negra escribió.

domingo, 8 de mayo de 2011

Los consejos de Asclepio

Nota del autor: Esto resume mucho el antagonismo en medicina, cuando nuestros intereses se sublevan por los de nuestros pacientes que puedan ser o no más importantes que nosotros mismos y nuestros allegados, aun por más que sea la insignificancia de su mal, no se les puede ni debe dejar atrás...

Los Consejos de Asclepio



“Queréis ser médico, hijo mío? Aspiración es esta de un alma generosa, con espíritu ávido de ... ciencia. Deseas que los hombres te tengan por un dios que alivia sus males y ahuyenta el espanto?, has pensado bien lo que ha de ser tu vida? Tendrás que renunciar a tu vida privada: mientras la mayoría de los ciudadanos puede, terminando su tarea, aislarse lejos de los inoportunos, tu puerta quedará siempre abierta a todos; a toda hora del día o de la noche vendrán a turbar tu descanso, tus placeres, y tu meditación; ya no tendrás horas que dedicar a la familia, a la amistad o al estudio, pues ya no te pertenecerás. Los pobres, acostumbrados a padecer, no te llamaran sino en caso de urgencia; pero los ricos te trataran como un esclavo encargado de remediar sus excesos: sea porque tengan una indigestión o porque estén acatarrados, harán que te despierten a toda prisa, tan pronto como sientan la menor inquietud, pues estiman en muchísimo su persona.


Habrás de mostrar interés por los detalles más vulgares de su existencia, decidir si han de comer ternero o carnero, o si han de andar de tal o cual modo cuando se paseen. No podrás ir al teatro, ni ausentarte de la ciudad, ni estar enfermo, sino que deberás estar siempre listo para acudir tan pronto como te llame tu amo. Eras severo en la elección de tus amigos; buscabas la sociedad de los hombres de talento, de artistas, de almas delicadas; en delante no podrás desechar a los fastidiosos, a los escasos de inteligencia, a los despreciables. El malhechor tendrá tanto derecho a tu asistencia como el hombre honrado; prolongaras la vida de los nefastos, y el secreto de tu profesión te prohibirá impedir crímenes de los que serás testigo.


Tienes fe en tu trabajo para conquistarte una reputación ; ten presente que te juzgaran no por tu ciencia, sino por las casualidades del destino, por el corte de tu capa, por la apariencia de tu casa, por el numero de tus criados y por la atención que dediques a la charla y a los gustos de tu clientela. Los habrá quienes desconfiaran de ti si no gustas barba, otros si no vienes de Asia, otros si crees en los dioses, y otros más si no crees en ellos.


Te gusta la sencillez; habrás de adoptar la actitud de un augur. Eres activo, sabes lo que vale el tiempo; no habrás de manifestar fastidio, ni impaciencia; tendrás que soportar relatos que arranquen del principio de los tiempos para explicarte un cólico; ociosos te consultaran por el solo placer de charlar. Serás el vertedero de sus disgustos, de sus nimias vanidades.


Sientes pasión por la verdad, ya no podrás decirla. Tendrás que ocultar a algunos la gravedad de sus males, a otros su insignificancia, consentir en parecer burlado, ignorante, cómplice.


Aunque la medicina es una ciencia oscura, a quien los esfuerzos de sus fieles van iluminando de siglo en siglo, no te será permitido dudar nunca, so pena de perder todo crédito, si no afirmas que conoces la naturaleza de la enfermedad, que posees un remedio infalible para curarla: el vulgo ira a consultar a charlatanes que venden la mentira que necesita.


No cuentes con agradecimiento; cuando el enfermo sana, la curación se debe a su robustez; si se muere, eres tu el que lo ha matado. Mientras está en peligro, te trata como a un dios, te suplica, te promete, te colma de halagos; no bien esta en convalecencia, ya le estorbas, y cuando se trata de pagar los cuidados que le has prodigado, se enfada y te denigra.


Cuantos más egoístas son los hombres, más solicitud exigen por parte del médico. Cuanto más codiciosos son ellos, más desinteresado ha de ser él, y los mismos que se burlan de los dioses le confieren sacerdocio para interesarlo en el culto de su sacra persona. La ciudad confía en el para qué remedia los daños que ella causa. No cuentes que ese oficio tan penoso te haga rico; te lo eh dicho, es sacerdocio, y no sería decente que produjera ganancias como las que obtiene un aceitero o el que vende lana.


Te compadezco si tienes afán de belleza; veras lo más feo y repugnante que hay en la especie humana; todos tus sentidos serán maltratados. Habrás de pegar tu oído contra el sudor de los pechos sucios, respirar el olor de míseras viviendas, los perfumes harto subidos de las cortesanas, palpar tumores, curar llagas verdes de pus, fijar tu mirada y olfato en inmundicias, meter el dedo en muchos sitios (alguna vez mencionaron una frase que decía, más vale médico, meter el dedo, que meter la pata). ¡Cuántas veces un día lleno de sol y perfumado, o al salir del teatro de ver una pieza de Sófocles, te llamaran para ver un hombre que molestado por dolores de vientre, pondrá ante tus ojos un bacín nauseabundo! , diciéndote satisfecho: “…gracias a que he tenido precaución de no tirarlo”. Recuerda entonces que habrá de parecer que te interesa mucho aquella deyección.


Hasta la belleza de las mujeres, consuelo del hombre, se desvanecerá ante ti. Las veras por la mañana, desgreñadas, desencajadas, desprovistas de sus bellos colores y olvidando sobre los muebles parte de sus atractivos. Cesaran de ser diosas para convertirse en pobres seres afligidos de miseria, sin gracia. Sentirás por ellas más compasión que deseo. ¡Cuántas veces te asustaras al ver a un cocodrilo en la fuente de los placeres!


Tu vida transcurrirá como a la sombra de la muerte, entre el dolor de los cuerpos y de las almas, entre duelos y la hipocresía, que calcula a la cabecera de los agonizantes; la raza humana es un Prometeo desgarrado por buitres.



Te veras solo en tus tristezas, solo en tus estudios, solo en medio del egoísmo humano. Ni siquiera encontraras apoyo entre los médicos, que se hacen sorda guerra por interés u orgullo. Únicamente la conciencia de aliviar males podrá sostenerte en tus fatigas. Piensa mientras estas a tiempo; pero si, indiferente a la fortuna y a los placeres de la juventud; si sabiendo que te veras solo entre fieras humanas, tienes un alma lo bastante estoica para satisfacerse con el deber cumplido sin ilusiones; si te juzgas bien pagado con la dicha de una madre, con la cara que sonríe porque ya no padece, o con la paz de un moribundo a quien ocultas la llegada de la muerte; si ansias conocer al hombre y penetrar todo lo trágico de su destino, ¡HAZTE MEDICO, HIJO MIO!" :)


Despues de haber leído esto puedo asegurarles que veo de otra perspectiva las cosas, el reto es mayor porque el humano no es un ser simple como una amiba, porque es corrupto como sus acciones y las de los infames, porque es mentiroso, vanidoso, egoísta y traicionero, y nuestro oficio no hace distinción a aquellos que no lo sean, porque la injusticia recaería en nuestras manos, y aún así seguiremos abogando por el bienestar de todo el que lo necesite... por sobre nuestra propia auxiliación.

Fuente: Jaime F. Rico C.

4 comentarios:

  1. Estoy considerando seriamente quitarme la toga de griego y pasarme a bata blanca.

    ResponderEliminar
  2. El oficio del pensador no es distinto del de un doctor, :9

    ResponderEliminar
  3. me parece algo exagerado....todos somos pensadores y todos sentimos la crudeza del ser humano tanto como sus humanidades en cualquier lugaR...y en todos lados hay gente que no presta como tambien hay gente de bien...en cualquier ocupacion que tengas sentiras eso...todos podemos ayudar como tambien hacer el mal...en donde sea que estemos...podemos regalar una esperanza...una sonrisa, una ayuda...y me parece grandioso que seas tan culta Rosa Purpura...soy Gustavo de Peru...

    ...CANTANDOLE A UNA LUNA...

    ResponderEliminar
  4. Saludos Gustavo, será exagerado no por ello menos cierto. Gracias por leerme. TPR

    ResponderEliminar

En mi tiempo libre y no libre escribo, toda ventana aquí esta dispuesta a tus comentarios, comparto mis ideas, comparte tu opinión ;-)